Hagamos memoria, Deron Williams firmó un contrato por valor de 10 millones de dólares por una sola temporada en el segundo día de agencia libre. Y es que la estrategia de los Mavericks se ve de aquí a Lima: no hipotecar su futuro en aquellas posiciones donde no puedan tener un jugador que puedan rendir, como poco, 5/6 años más. Es por eso que Matthews o Barnes tienen contratos largos mientras que en las posiciones de Deron Williams, Dirk Nowitzki o Andrew Bogut van año a año.
Esta situación no era la deseada para el base, D-Will hubiera preferido un acuerdo multi-anual que le ligase a la franquicia texana durante más años sin estar obligado a salir a la agencia el libre el próximo verano:
«Me hubiera gustado estar aquí por más tiempo. Vamos a ver cómo va, es lo que hay. Por supuesto que quería estar de vuelta. Me sentía como si tuviera algunos asuntos pendientes del final del año pasado cuando yo no era capaz de estar en la pista. Con suerte me mantendré sano, estoy entusiasmado con este equipo.»
Y es que salir a la agencia libre es siempre un arma de doble filo; si Deron Williams mejora en esta temporada no habrá dudas que conseguirá un acuerdo económico mejor, pero si, en cambio, pega un bajón y no juega al nivel que se le exige su valor de mercado podría caer en picado.
Luchando contra sus rivales, sus compañeros y contra sí mismo
Cada temporada para Deron Williams es todo un reto desde que saliera de Utah Jazz y no consiguiera reencontrarse nunca con el nivel All-Star que había dado en Salt Lake; pero ahora D-Will está en casa de nuevo y se siente lo suficientemente cómodo como para hacer soñar a los aficionados de los Dallas Mavericks.