Los Utah Jazz tienen hasta el 31 de octubre para llegar a un acuerdo de renovación con Rudy Gobert. Si no lo hacen, el jugador francés será agente libre restringido a final de temporada.
Rudy Gobert es elegible para extender su contrato con los Utah Jazz hasta la fecha límite para renovaciones del 31 de octubre, o lo que es lo mismo, hasta el comienzo de temporada.
El pívot francés afronta su cuarta temporada en la NBA, la última dentro de su contrato de rookie.
Los jugadores NBA que se encuentran en la situación de Gobert pueden negociar una ampliación de contrato con su equipo el verano anterior a su última temporada con contrato de rookie, que se haría efectivo al acabar el mismo (en este caso, 2017-18).
Aunque el plazo para la ampliación empezó el 1 de julio, el jugador y el equipo acordaron posponer las negociaciones con motivo de la participación de Rudy Gobert en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro. El francés decidió permanecer en Europa hasta finales de agosto o principios de septiembre para comenzar la pretemporada y prepararse para la campaña NBA.
Con este precedente, parece claro que el equipo de Salt Lake City está interesado en ampliar ahora el contrato de Gobert. De no hacerlo, el joven pívot se convertiría en agente libre restringido el próximo verano de 2017, al acabar la temporada. Otros equipos podrían ofrecer contratos a Rudy Gobert, y los Utah Jazz tendrían derecho a igualar la oferta que el jugador decida firmar y así retener sus servicios.
Para Utah, llegar a un acuerdo ahora evitaría sorpresas el próximo verano, ya que de esta manera podrían controlar la cantidad de dinero que gastarían en Gobert y no tendrían que hacer frente a un contrato más abultado.
Los Jazz tienen solo 34,3 millones de dólares en salarios garantizados para la 2017/18 (78,3 millones si incluimos los contratos no garantizados). Lejos en cualquier caso del límite salarial proyectado, 102 millones de dólares.
Gobert tiene una posición dominante en esta negociación. Si Utah no le ofrece una suma que él considere suficiente, podría esperar al próximo verano y tantear el mercado.
Por otro lado, de no llegar a un acuerdo antes de octubre, Rudy Gobert se arriesga a una lesión que minimice sus opciones de firmar un buen contrato a final de temporada.
Además, la franquicia podría decidir esperar al verano y aprovechar la flexibilidad de no tener que contar con el contrato de Gobert para mover ficha en cuanto a traspasos o posibles adquisiciones en la agencia libre. Recordemos que Utah pretende en principio retener a Gordon Hayward (agente libre sin restricciones) y tiene pendiente la renovación de Derrick Favors (también hasta el 31 de octubre).
No obstante, aunque la aportación en defensa de Rudy Gobert es más que notable (segundo en el Defense Box Rating de Basketball-Reference.com, solo por detrás de Tim Duncan el año pasado), su papel en ataque no es tan destacado. El año pasado sus estadísticas fueron de 9.1 puntos, 11 rebotes y 2.2 tapones por partido como titular en 61 encuentros (se perdió parte de la temporada por lesión). Nunca ha promediado más de 6 tiros de campo en su carrera NBA, y su porcentaje de acierto desde el tiro libre es pobre. Solo 58,8 % en su carrera (en sintonía con otros hombres grandes).
Los pivots puros como Gobert no abundan en la liga, y están muy cotizados. Solo hay que echar un vistazo al mercado de agentes libres de este verano para darse cuenta de ello: un jugador interior joven que podríamos comparar con Gobert, Hassan Whiteside, recibió un contrato de 4 años por el máximo. Joakim Noah, lesionado durante la segunda mitad de la temporada, firmó por 72 millones con los Knicks. Andre Drummond, Timofey Mozgov, Ian Mahinmi, Bismack Biyombo…. Las franquicias pagan un alto precio por jugadores del perfil de Gobert.