Marco Belinelli está listo para empezar su nueva vida en Charlotte con la camiseta de los Hornets tras la decepción de Sacramento. El jugador está apurando sus últimos días en Italia y participó en un popular programa de radio, donde compartió sus reflexiones acerca de todo lo que ha pasado en sus alrededores en los últimos meses, y contestó a las preguntas de los oyentes.
Siendo huésped en una radio, primera pregunta acerca de la música, ¿qué se escucha en la NBA?
“Hip-hop, mucho hip-hop. Muy poca dance y aún menos música italiana. Se escucha casi solo rap. En los vestuarios de Sacramento parecía estar en una discoteca, tanto antes como después de los partidos”.
A propósito de Sacramento, la temporada fue definitivamente negativa:
“Así es. Desgraciadamente en Sacramento viví un año pésimo, en el cual todo fue mal. No había reglas y en el vestuario cada uno hacía lo que le daba la gana. Pero ahora, justo por esto, estoy cargadísimo en vista de la nueva temporada y tengo muchas ganas de empezar en Charlotte”.
¿Encontró ya a Michael Jordan?
“Sí, lo encontré hace muchos años y fue como un sueño. Recientemente hablé con él por teléfono dos veces. La primera vez fue realmente embarazosa, ya que estaba temblando y muy intimidado. Cuando me llamó el GM, luego me pasó a Jordan porque quería hablar conmigo para felicitarme y ¡no me lo esperaba! No estaba listo… Luego me llamó cuando me lesioné con la selección para preguntarme cómo estaba y si habría tenido que operarme [afortunadamente no fue el caso]. Estará presente en todos los entrenamientos del equipo”.
En la NBA se juega mucho y se entrena poco:
“Jugando siempre creo que es justo que sea así. De todas formas, quien juega poco luego entrena, aunque sea individualmente. Entre partido y otro se suelen ver muchos vídeos de los rivales, este también es un tipo de entrenamiento”.
Muchos viajes…
“Por suerte no nos hacen hacer cinco o más horas de vuelo para luego volver en seguida tras el partido. Si por ejemplo vamos al otro lado del país, como a Los Angeles o Portland, nos quedamos fuera una semana”.
¿A qué hora se juega y a qué hora se come?
“Jugamos casi siempre a las 19.00. Mi jornada suele ser así: por la mañana desayuno y luego tiros y más tiros. Luego comida y un descanso de dos/tres horas y merienda antes del partido. Puedes escoger si hacerla en tu casa o directamente en el gimnasio. Tenemos un cocinero siempre listo para prepararnos algo”.
¿Qué tal la forma física?
“Cuando estaba bien en San Antonio pesaba 97-98 Kg. Ahora me estoy entrenando para bajar de los 100 Kg actuales”.
¿Con qué compañeros te has encontrado mejor a lo largo de tu carrera?
“He tenido buenas relaciones con muchos compañeros de equipo. En cada equipo tienes la posibilidad de relacionarte con todo el mundo. Si tengo que escoger a uno digo Chris Paul. Ha sido el base que me ha lanzado en la NBA, hablamos aún a menudo. En la selección Ale Gentile, Danilo Gallinari, Peppe Poeta y Stefano Mancinelli”.
Terminamos con la decepción para la fallida clasificación olímpica:
“Creía mucho en ello. Teníamos todas las papeletas para clasificarnos. Teníamos el apoyo del público y un gran entrenador como Ettore Messina, que espero decida quedarse. Me ha costado reconciliar el sueño tras la final. Con 30 años tenía muchas ganas de ir a unos Juegos Olímpicos”.
Marco Belinelli no pudo cumplir su sueño de jugar unas Olimpíadas, pero ya tiene un nuevo reto por delante: intentar volver a recuperar las buenas sensaciones de New Orleans y San Antonio en su nueva etapa con los Hornets.