En el día de ayer Yao Ming entró en el Basketball Hall of Fame gracias a su labor dentro y fuera de las canchas. Si hace unos días Tracy McGrady le escribía una carta abierta explicando la influencia del pívot en su vida, ahora es Steve Francis quien quiso recordar la llegada del chino a los Houston Rockets en 2002 en un artículo en The Players’ Tribune.
Antes de la selección de Yao Ming en el Draft, Francis explica que interrumpió sus vacaciones porque Leslie Alexander, dueño de la franquicia tejana, y el entonces General Manager, Carroll Dawson, le pidieron que viese unas cintas sobre un joven asiático con mucho futuro:
«Fue la primera vez que vi jugar a Yao» explica Francis. «Había oído algo sobre un chico muy alto de China, pero nadie sabía nada más. Los jugadores extranjeros siempre parecen atraer mucho el interés de los equipos, pero luego no tienen éxito.
Yao era diferente. Este chico tenía el doble de altura que el resto de jugadores ¡y estaba lanzando de tres!, anotando uno tras otro. Eso no es todo, corría arriba y abajo la pista con facilidad, tenía movimientos en el poste, incluso podía dribblar. Me sorprendió lo atlético que era«.
Tras ver la cinta, Francis y el técnico de los Rockets aquella época, Rudy Tomjanovich, hablaron sobre el futuro del equipo a largo plazo. El ex-jugador comprendió que Yao Ming era la pieza que necesitaba Houston para ser un equipo contender, sin embargo el conjunto tejano necesitaba un pick alto en el Draft ya que los mock situaban al chino con el pick 1, y se especulaba la franquicia podría rondar el décimo puesto.
Cuando llegó el día del Draft Lottery, los Houston Rockets enviaron a Steve Francis como representante. Como anécdota curiosa Francis recuerda que aquel día en el evento a su lado estaba sentado el GM de los Bulls, Jerry Krause, quien en el Draft de 1999 prefirió elegir a Elton Brand en el primer puesto en lugar de al propio Francis. Ese año Bulls y Rockets se disputaron el primer puesto del Draft, que afortunadamente fue a parar a manos de Houston, el base había obtenido su particular venganza.
Francis también recuerda en su artículo la cantidad de expectación que levantaba el jugador chino en cada lugar al que iban a jugar, estaba rodeado de aficionados, cámaras y periodistas. No obstante, el nativo de Maryland afirma que llegó a decirle a Yao que no era solo hype, que tenía mucho talento y debía trabajar porque los Rockets lo necesitaban.
«Yao mejoró cada año que estuvo en la liga. Durante su año de novato, Yao y yo practicábamos el pick-and-roll antes y después de cada entrenamiento. Vi lo mucho que se preocupaba por mejorar como jugador. ¿Sabías que incluso los días de partido, Yao entrenaba muy duro durante dos horas?.Soy afortunado de poder decir que fui testigo de unos de los más trabajadores y más ágiles interiores que han jugado este deporte«.
Steve Francis termina el artículo felicitando a su amigo por el gran honor que ha recibido después de una gran carrera en los Houston Rockets y de ser un referente tanto dentro como fuera de la pista.