Ayer en la madrugada española en Estados Unidos tuvo lugar el Hall Of Fame. Yao Ming llegó al evento rodeado de mucha expectación y se hizo fotos posando con la camiseta de su época en los Houston Rockets y con la directiva de la franquicia tejana que se desplazó hasta allí para apoyarle.
Yao Ming fue el primero en ser introducido. El chino bromeó acerca de ser el primero en dar el discurso afirmando que creía que había sido un error, ya que para él debía ser Iverson quien fuese en primer lugar puesto que tenía mucha más práctica.
Una vez iniciado el discurso, el asiático quiso dar las gracias a sus tres padrinos en el evento, Bill Russell, Bill Walton y Dikembe Mutombo:
«Bill Russell. Nunca olvidaré cuando me invitaste a cenar en tu casa de Seattle cuando yo era un novato. Esa noche, y todos tus consejos, me dieron confianza y me hizo sentir cómodo en un nuevo país.
Bill Walton. Me apoyaste hasta el final. Gracias por tus consejos. Fuiste la primera persona que me llamó después de despertarme de mi cirugía en el pie. Me dijiste que fuese positivo, nunca lo olvidaré.
Dikembe Mutombo. Jugamos juntos durante cinco años y tenemos muchos recuerdo dentro y fuera de la pista. Nada puede romper la conexión que hay entre nosotros«.
A continuación recordó a todos los que hicieron posible su llegada a los Rockets. Tampoco se olvidó de sus tres entrenadores durante su época en H-Town, Rudy Tomjanovich, Jeff Van Gundy y Rick Adelman, ni de sus compañeros de equipo, sobre todo de Cuttino Mobley y Steve Francis, quienes le hicieron sentirse muy cómodo e integrado en sus primeros meses en Estados Unidos. Por ello, Yao quiso mandar un emotivo mensaje a todos los aficionados del conjunto tejano:
«Siempre recordaré mi época en Houston como una de las mejores de mi vida. Considero a Houston como mi segunda casa, así que quiero decir algo a la gente de allí. Estuvisteis a mi lado en los buenos y en los malos momentos, me disteis fuerza para seguir adelante. Siempre os consideraré mi familia. Soy un tejano y un Houston Rocket de por vida«.
Tampoco se olvidó Yao Ming en sus agradecimientos de su rival en la cancha Shaquille O’Neal, con quien mantuvo muchos duelos para el recuerdo:
«Un gran atleta no solo tiene grandes compañeros de equipo, sino también grandes rivales. Grandes rivales que nos obligan a seguir adelante. Oponentes como Shaquille O’Neal. Shaq, todos los partidos que jugamos me recordó al viejo refrán, ‘lo que no te mata te hace más fuerte'».
El chino también dio las gracias en su discurso a su mujer y sus padres por todo el apoyo que le han dado siempre, y para finalizar a David Stern, Adam Silver y a la NBA por todo lo que hicieron por él durante su etapa en la mejor liga del mundo.