Después de aquel séptimo partido de primera ronda en el que los Indiana Pacers fueron eliminados de los playoffs, Monta Ellis supo que algunos cambios drásticos eran imprescindibles: el enfoque mental hacia su juego, su entrenamiento en pretemporada e incluso algunos asuntos personales.
A la reinvención no recurren normalmente los deportistas profesionales de más de 30 años. Para entonces, aquellos que no han llevado el cuidado apropiado de sus cuerpos se quedan atrás.
Ellis, sin embargo, se miró en el espejo después de lo que él considera la peor de sus 11 temporadas de la NBA y decidió que era hora de reinventarse, no sólo por las malas actuaciones de la temporada pasada, sino también por las oportunidades que trae la nueva.
«Me dediqué de nuevo a mí mismo este verano en el gimnasio,» dijo Monta Ellis en el Bankers Life Fieldhouse. «Con el equipo que Larry (Bird) pone a nuestro alrededor y las piezas que ha traído, tenemos una gran oportunidad. Tengo que hacer un mejor trabajo del que llevo haciendo a lo largo de mi carrera. El año pasado fue duro. Me sentí como si quedara mal con el equipo, la organización y los fans por no hacer lo que normalmente me han visto hacer. Es un nuevo comienzo y quería ser parte de eso”.
Monta Ellis mostró un alto nivel de decepción por cómo había jugado. Promedió 13,7 puntos, 4,7 asistencias y 1,9 robos la temporada pasada, con un 43 por ciento en tiros de campo y 31 por ciento desde la línea de 3. Un descenso importante de Ellis, que llegó promediando 19,3 puntos por partido en su carrera. Solo una vez ha tenido peor promedio, en su primera temporada (2005-06) con un 6,8.
El ex-jugador de los Mavericks firmó en Julio del año pasado como agente libre. Se había sometido a una cirugía en su rodilla izquierda a principios del verano de la que no pudo recuperarse bien. Mientras la temporada avanzaba, la rodilla se fue fortaleciendo, pero nunca estuvo al nivel esperado.
«La lesión me golpeó el primer mes de la temporada regular; es entonces cuando todo empezó a irme mal,» dijo. «Mi rodilla iba a estallar. Algunos días me despertaba por la mañana y era difícil levantarse de la cama. No quiero sentirme más de esa forma.»
Una de las características que definen a Monta Ellis, aparte de su anotación, es la de ignorar los dolores y molestias para jugar. Sólo se ha perdido un partido debido a una lesión en sus últimos 4 temporadas.
«Mis piernas se sienten bien», dijo. «Mientras me mantenga en mi entrenamiento y me haga más fuerte, no dejaré de jugar ningún día. No puedo mirar el baloncesto desde la línea de banda».