La historia de Hasheem Thabeet es una de esas que tiene suficientes alicientes como para merecer una película; pero no una de muy alegre precisamente. Al Draft de 2009 se presentó un tío procedente de Tanzania con 2,21 metros de planta y que había destacado en la liga universitaria, lo que llamó la atención de todas las franquicias NBA. Tanto fue el hype que los Memphis Grizzlies le seleccionaron en la posición número dos de ese Draft, consiguiendo estar en la pugna para entrar en una de esas típicas listas, la de «peores elecciones de toda la historia».
A partir de ese entonces jugó cinco temporadas en la liga, hasta 2014, pasando por seis equipos distintos y firmando unos pobres 2.2 puntos y 2.4 rebotes; siendo la viva imagen de la afirmación «la altura no lo es todo» que tan bien queda en el baloncesto. Tanto es así que el small ball se ha hecho un hueco importante en la competición, y por ahora ha venido para quedarse. Aun así, un jugador de esa envergadura le viene bien a cualquiera, pero no ha sido el caso del tanzano. Desde hace un par de temporadas vaga sin mucho rumbo por la D-League (lo intentó en los Pistons, sin éxito) y ha conseguido algún hueco para los rosters de la Summer League, aunque nunca convenciendo lo suficiente como para ganarse un puesto en la plantilla definitiva. Ahora parece que quiere volver al máximo nivel, o por lo menos así lo afirma el periodista Gery Woelfel, del Racine Journal Times.
Según ese mismo periodista habría varios equipos interesados en darle una nueva oportunidad, aunque en ningún momento menciona cuáles serían esas franquicia y si el interés sería para darle un hueco en la plantilla o simplemente una oportunidad en los Training Camp que se están realizando estos días. Hasheem Thabeet cuenta ya con 29 años aunque no lo parezca, por lo que puede que esté ante una de sus últimas chances de conseguir su objetivo.