De todos los jugadores de los Denver Nuggets, el que mejor conocía la ciudad de Omaha, donde la franquicia de Colorado decidió realizar su training-camp, era seguramente Malik Beasley. La familia Beasley, con padre, madre y abuelo actores de reparto de Hollywood, es de hecho originaria de la ciudad de Nebraska.
Malik pasó mucho tiempo de vacaciones con su familia en Omaha, y esta era la primera vez que volvía allí para hacer algo muy distinto: empezar una carrera profesional diferente a la de sus progenitores. Siempre atada al mundo del espectáculo, porque la NBA al fin y al cabo es un espectáculo, pero emprendiendo otro camino respeto a el de la grande y pequeña pantalla donde vimos actuar a John, Michael y Deena Beasley.
“No quiero parecer el novato que lo sabe todo” – dijo Malik a la prensa local – “quiero demostrarme lo más comprometido posible”.
Los Nuggets dieron a Malik tiempo libre para que pudiese visitar a su familia y amigos en la localidad, algo que el jugador agradeció:
“Es muy bonito que la familia te apoye y pueda hacerlo desde cerca” – dijo Beasley.
Y su familia lo apoya, y mucho, basta con ver los tweets llenos de entusiasmo que han ido publicando sus padres desde la noche del draft.
Estar rodeado por actores profesionales es algo que ha ayudado a Malik durante su crecimiento, en cuanto la industria de Hollywood también es muy competitiva y requiere un mejoramiento continuo. Los actores también, como los jugadores de baloncesto, buscan cómo poder progresar cada día, para no caer en el olvido o quedarse estancados.
Su padre Michael Beasley actuó junto con Denzel Washington en la película “Flight”, y de esa experiencia aprendió una gran lección:
“Mi padre estuvo en el set junto con uno de los mejores actores contemporáneos y no paraba de hacerle preguntas”, – explicó Malik.
De hecho, el rookie escogido como 19ª elección del draft, siguió el ejemplo paterno y se centró mucho en su tarea de aprendizaje, aprovechando de la disponibilidad de los veteranos Mike Miller y Jameer Nelson para pedir consejos sobre cómo mejorar su tiro y su defensa.
“Tan solo quiero enseñar cómo soy como persona,” – dijo Malik tras una sesión de entrenamiento la semana pasada – “quiero demostrar que puedo defender bien, aprendiendo de los expertos, tirar bien y manejar las jugadas de forma correcta”.
De pequeño Malik también fue encaminado hacia la profesión de familia, tomando parte en algunos anuncios e incluso tenía un agente, pero durante la escuela secundaria su pasión por el baloncesto emergió y le hizo emprender un camino hacia la gloria diferente respecto a el de sus familiares.
Por eso la etapa en Omaha fue tan importante para Malik, porque justo desde la cuna de su familia comenzó su trayectoria profesional como jugador de la NBA: su objetivo principal desde que empezó a jugar. Y las primeras sensaciones son excelentes:
“No le falta confianza en sí mismo” – dijo el coach Michael Malone – “Es un chico muy tenaz, está trabajando duro y ha mostrado grandes cosas”.
Y esto acaba de empezar; los Nuggets han terminado el training-camp y ahora disputarán algunos encuentros de pretemporada.
Como cada rookie de la NBA, Malik tiene que mejorar bajo el punto de vista físico para poder cumplir el exigente calendario de la liga, y se ha recuperado perfectamente de la lesión que tuvo a finales de la pasada temporada y que le impidió disputar la Summer League.
Malik Beasley parece estar listo y tener su lección aprendida:
“Creo que si sigo siendo humilde, todo irá bien”.