Tercer partido de pre-temporada para Golden State, que finalizó con una victoria con remontada incluida frente a los Kings en el SAP Center de San José; partido en el que pudimos ver a Kevon Looney de vuelta en la pista junto al resto de sus compañeros. Durante su primera temporada como jugador de Golden State, el rookie procedente de la universidad de UCLA únicamente pudo participar en 6 partidos debido a sus problemas de cadera. Steve Kerr habló con los medios sobre la situación actual del joven ala-pívot que quiere triunfar en el equipo que confió en él durante la noche del Draft y que puede convertirse en un jugador importante para los de La Bahía:
«Me siento muy mal por él, es muy joven todavía. Sólo tiene 20 años, con esa edad es muy difícil conocer tu cuerpo. Yo no sabía la diferencia entre una lesión y una molestia hasta mi tercer año en la universidad».
Steve Kerr planea dar más minutos a Looney de forma progresiva hasta el día de apertura, el 25 de octubre para que vuelva a sentirse jugador de baloncesto nuevamente y que aprenda el estilo que Kerr quiere imponer en su equipo que tanto a cambiado de una temporada a otra debido al gran movimiento de Kevin Durant. Kevon Looney tras el partido tuvo la oportunidad de hablar con los medios sobre sus sensaciones en el primer partido que disputa con sus compañeros tras la lesión que le mantuvo alejado de las canchas la pasada temporada:
«Todo ha sido muy extraño, me sentía raro en la pista después de la lesión. Me ha costado mucho encontrar mi tiro».
Looney terminó el partido sin puntos pero capturando tres rebotes. Steve Kerr tiene confianza en el joven ala-pívot de Milwaukee y sabe que puede ser un jugador que aporte mucho al equipo en la próxima campaña.
«Cuando has sufrido dos importantes lesiones de cadera y no tienes mucha experiencia, tiene que ser como un torbellino. Estamos intentando incluirlo en la rotación lentamente, no queremos forzarle después de lo que ha sufrido». º
Muchos periodistas de la Bahía confían en el, veremos como vuelve de la lesión pero los Warriors no están para desperdiciar jugadores interiores