La segunda unidad Sixer, a examen

Analizamos los jugadores que conformarán la segunda unidad
Philadelphia 76ers (CC)

No hay mal que por bien no venga. O eso, es a lo que nos agarramos los seguidores de los Philadelphia 76ers desde que sabemos que no podemos disfrutar de Simmons, por lo menos hasta navidad. La lesión de la primera elección del draft de 2016 fue un torrente de agua fría para la franquicia. Un nuevo percance para un hombre alto talentoso nos bajaba de la nube en que estábamos subidos. En este ambiente de pesimismo, he intentado analizar en clave Sixer cómo puede beneficiarnos esta desgraciada e indeseada decisión.

El principal beneficio que veo de esta situación la encontramos en la segunda unidad. Simmons tenía garantizados más de 30 minutos por partido. Eso comprometía por ejemplo una de las posiciones interiores y ahondaba más unos muy limitados minutos. Con la lesión de Simmons, esta segunda unidad tiene la opción de reivindicarse e influir más decididamente en los partidos.

La rotación interior

Uno de los mantras que esgrimen los críticos del “The Process” es la saturación de la zona Sixer. Demasiado talento concentrado en las posiciones interiores, una autentica jaula. Pues bien, con la lesión de Simmons está situación “extrema” queda por el momento abortada. Una situación que puede favorecer o acabar de sentenciar a una serie jugadores interiores.

Por el momento, los principales beneficiados de esta nueva situación en la zona Sixer han sido Richaun Holmes y Dario Šarić. El principal damnificado de esta situación, no es otro que Nerlens Noel. En contraste con el joven center de Kentucky, Holmes principalmente a mostrado una evolución evidente. Holmes se ha destapado está pretemporada cómo un jugador versátil que cumple en los dos lados de la pista. Holmes está promediando unos excelentes 13,5 puntos, 6,8 rebotes y 6 asistencias, con porcentajes excelentes (62% TC y 86 TL) en 24,5 minutos por partido.

Del versátil jugador croata, nos quedaríamos con su garra y su aportación en todas las facetas del juego. Por otro lado, su dilema posicional le complica por el momento situar su posición en la pista. Es de suponer que cuando lo consiga, trabajará para mejorar los aspectos que le resulten necesarios. Šarić, con 18 MPP de media ha promediado unos más que interesantes 9,3 PP, 4,3 RPP y 4 APP. Destacable también sus porcentajes de aciertos en TC y de T3, donde promedia un 50% y un nada desdeñable 44%. Sorprendentemente, Šarić no ha fallado ni un solo tiro libre y se mantiene en un 100% de acierto.

Otro jugador llamado a ser más que nunca un referente, no es otro que Joel Embiid. El camerunés por fin ha debutado en un partido de la NBA. Y con unos escasísimos 13 minutos por partido ya ha demostrado que sano, pocos centers le podrán parar. Embiid ha mostrado un amplio repertorio de juego en el poste y una muñeca muy fina. Aun así, las ganas de reivindicarse y la restricción de minutos han hecho que el jugador quiera hacer demasiadas cosas. Por lo tanto, sus estadísticas son cuanto menos, engañosas. Embiid con su restricción ha promediado 9 puntos, 4 rebotes con un 38% en tiros de campo y un 25%T3. Cómo he dicho, estas estadistas son engañosas, pero nos pueden dar a entender que Embiid aún necesita rodaje, pero puede aportar des de ya. Cómo ha mostrado esta pasada madrugada con un flamante doble-doble en 14 minutos,

Los casos de Jeremy Grant y Nerlens Noel

Hablar de Jeremy Grant y Nerlens Noel es hablar de dos jugadores en una posición complicada. Los dos jugadores han gozado de una gran cantidad de minutos estas últimas temporadas. Pero diversos factores han hecho que su posición ya no en el quinteto titular, sino en la rotación empiece a ser cuestionado. El caso de Nerlens es especialmente gráfico. Por sus últimas declaraciones y esa sensación de que cada vez está más lejos del equipo.

A Grant se le achaca otros males, el primero mal es su falta de consistencia en ataque. Su falta de evolución en la ofensiva, basada en penetraciones a canasta. Por suerte para el jugador, su intensidad defensiva le pueda garantizar un puesto en la segunda unidad, cómo suplente de Covington. Aunque esa posición se vería comprometida si Šarić o Simmons finalmente se adaptan a la posición de alero.

La rotación exterior

El eterno debate del base 

 Pero las repercusiones de la lesión de Simmons van más allá de la rotación interior. Es de sobra conocida la intención de Brett Brown de usar a Simmons cómo director de orquestra en ataque. Eso comprometía totalmente las funciones del base, de un perfil organizador como el de Ish Smith, a uno anotador/tirador véase Jerryd Bayless.

Las lesiones de estos teóricos titulares ha llevado a Brett Brown su enésimo quebradero de cabeza. No voy a revelar ningún secreto escondido cuando os digo que el principal problema de los Sixers se encuentra en la dirección. Tanto Sergio cómo McConnell son jugadores creativos, pero tienen unas deficiencias defensivas sobradamente conocidas. En principio, la dirección de la segunda unidad iría a cargo del “Chacho”, donde su defensa no tendría que sufrir tanto. Reservando por lo tanto ese rol anecdótico de tercer base, al cumplidor McConnell.

En lo que llevamos de pretemporada hemos podido constatar dos detalles importantes, en el puesto de base. Que, aunque Sergio aporta visión de juego y magia, su defensa lo convierte en un base revulsivo, nunca un base titular. McConnell, pese a su más que evidente falta capacidad defensiva, no es un auténtico agujero negro. Y pese que no aporta esa capacidad de dirección del “Chacho”, es un jugador que cuenta con la total confianza del cuerpo técnico.

Lo que está claro es que a día de hoy, la escuadra Sixer no cuenta con un base titular de garantías.

El agujero negro en el escolta

Si hay una posición que a día de hoy el equipo no tiene un dueño claro esa es, sin duda, la del escolta. Nombres cómo los Staukas, Thompson, Paul, Henderson ya no es que puedan ser titulares, si no que distan de mejorar cómo segunda unidad. La agencia libre se encamino en solucionar esos problemas, o al menos así sé intento, con resultados desesperantes. El hecho es que evidentemente sé necesitan cambios urgentes. Luwawu, la elección 25 del pasado draft fue considerado un robo, pero queda claro que aún está muy verde. Precisamente el francés es la última esperanza de una sarta de nombres que se quedaron en eso, en nombres.

Conclusiones

La conclusión es evidente, la segunda unidad Sixer es una unidad de fuertes contrastes. El talento de los jugadores interiores es irrefutable, pero no solo se juega a baloncesto con hombres altos. El puesto de segundo base está más que cubierto, pero el hecho de que estos no puedan asumir la titularidad por las limitaciones anteriormente citadas, nos hace sufrir. En general, la segunda unidad tiene que ser renovada sobretodo en la vertiente exterior, hombres cómo JR Smith podrián ser la solución.. ¿Pero a que precio?.

 Es evidente que si finalmente la plaga de lesiones se acaba la segunda unidad podrá respirar, ¿pero debemos esperar a que eso suceda? En mi opinión Colangelo debe actuar para mejorar la plantilla antes de la llegada del Mesías Simmons, para no poner demasiadas expectativas a un chico que por desgracia, ya ha notado la maldición Sixer.

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