Kelly Oubre, el verídico amor de verano

Por esos amores de verano que dejan una huella imborrable en nuestros corazones como el que protagonizaron Danny Zuko y Sandy Olsson en la película Grease. La relación que mantuvieron en el periodo estival parecía tener fecha de caducidad pero afortunadamente para ellos el destino les unió de nuevo en el instituto. Algo que jamás pensaron que llegaría a pasar, puesto que ella se matriculó en un colegio, sin saber que allí estudiaba Zuko.

Seguramente muchos os preguntéis el por qué de esta introducción. Pues bien, para alivio de algunos, no estamos aquí para tratar las relaciones amorosas de dos personajes que marcaron una época, sino que para hablar de baloncesto. Encontramos en los Washington Wizards una historia similar, se trata de Kelly Oubre Jr. y su relación con el juego, ese que parecía que podía quedarse en la anécdota del verano.

El joven de New Orleans no ha dejado de crecer desde su llegada a la capital estadounidense, pese a que fue elegido por los Atlanta Hawks en el nº15 de 2015, aunque inmediatamente fue traspasado a Wizards. Por aquel entonces, se hablaba de un jugador con un potencial tremendo, pero con mucho margen de mejora por explotar. Y es así, todas las personas tienen un gran potencial pero tienen que saber sacarle su mayor rendimiento. En su caso, se presentaba como un talentoso exterior al que le hacía falta terminar de creérselo. Es cierto que Randy Wittman apenas le dio minutos durante la pasada campaña y que cuando estaba en cancha se le veía dudoso, pero la llegada de Scott Brooks resulta esperanzadora para su progresión individual.

En sus primeros meses, se le recordó más por su gesto obsceno en la victoria de su equipo ante los San Antonio Spurs, que le llevó a pagar una multa de 15.000 dólares, que por su presencia en el juego. Le faltaba confianza en sí mismo, algo que ha ido puliendo con el tiempo. No debemos olvidar que es un joven jugador que se encontraba en su temporada de rookie. Ahora con una temporada ya a sus espaldas y con un entrenador que confía en él, puede que veamos a un Oubre tirando del carro en algunos compases de los partidos. Alguno quizás pueda pensar que es algo complicado, pero viendo al nivel al que está compitiendo en esta pretemporada hay que esperar que dé un paso al frente en la regular season.

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El que fuera cinturón negro en kárate rindió a un nivel tremendo en la pasada Summer Leauge promediando 19.2 rebotes y 5.6 rebotes en 29.6 minutos de juego. Fueron los primeros síntomas de su deseo de dar un paso al frente en los Wizards y llegaron en el mes de julio, una época totalmente veraniega. Sus compañeros hablaron genial de su presencia en la liga veraniega, la cual puede considerarse como el punto de inflexión en su todavía corta carrera. Lideró con claridad a su equipo y pese a no tener ningún jugador elegido en el draft lograron alcanzar las rondas eliminatorias.

Pretemporada

El tercer capítulo que escribe en su carrera NBA, tras su aparición en el draft y su fantástica Summer League, es su pretemporada. El natural de Louisiana está generando grandes expectativas en torno a su figura y es que su importancia en el juego no está pasando desapercibida. En los dos primeros encuentros fue el máximo anotador de los suyos con 16 y 24 puntos, respectivamente. Tan solo en uno de los cinco partidos disputados (hasta la publicación de este artículo) no ha alcanzado los dobles dígitos en anotación. Son síntomas de que va por el camino adecuado y ¿quién sabe?… podría arañar muchos minutos a Otto Porter e incluso la titularidad. Todavía es pronto, pero su implicación en este arranque le tienen que dar alas para poder ser un jugador mucho más relevante de lo que ha sido hasta ahora en citas oficiales.

Cuando comience la regular season podremos apreciar su verdadero rol en el equipo, puesto que en pretemporada los minutos varían mucho. La cuestión en esta época no es ganar partidos, sino ver como rinden los jugadores y aprovechar para que los nuevos se adapten a los sistemas, pero sobre todo trabajar los aspectos colectivos a mejorar.

El 9 de diciembre cumplirá 21 años y antes de ello esperemos verle con un papel clave en las rotaciones de Brooks. Nunca debe de darse por vencido y ha de perseguir su verdadero sueño en cuerpo y alma para poder ir creciendo en Washington. Por lo que se puede apreciar como desde la distancia es un chaval al que le gusta ayudar a los demás, cuando estos lo necesitan, prueba de ello es la buena predisposición con la que se le ve colaborar en los actos a los que es enviado por la franquicia.

En definitiva, que Oubre se ha matriculado en el Verizon Center para reecontrarse con su amor de verano, como en su día hiciera Sandy, y de esta forma seguir haciendo disfrutar al espectador con su juego. La gran diferencia entre ambos, es que Kelly sabe que este es el año de dar un pequeño paso al frente, mientras que la bellísima Sandy no sabía que se encontraría con su príncipe azul.