Álex Abrines no cruzó el charco para quedarse mirando las estrellas NBA jugar al baloncesto, el joven español se fue para Oklahoma City cuando se dio cuenta que era el mejor momento para hacerlo, tres años después del draft en el cual fue elegido por los propios Thunder. Ya os contamos este verano que el jugador parecía tener todas las papeletas para triunfar, y, en los cinco partidos de pretemporada en los cuales tomó parte, desde luego lo demostró con creces.
Las estadísticas hablan por sí solas: coach Donovan contó con Abrines por 18.2 minutos por encuentro y el rookie ex Barça pagó la confianza con 8.2 puntos por partido. Llaman la atención los excelentes porcentajes de acierto: 50% en tiros de campo y 60% en triples. Justamente el acierto desde más allá del arco es uno de los puntos débiles de los Thunder post-Durant, a partir de ahí que Álex Abrines pueda convertirse en un hombre importante en las rotaciones.
El destino quiso que Abrines disputase sus dos primero partidos con la nueva camiseta en España y contra dos rivales que conocía mejor que nadie en la plantilla: su ex equipo y su eterno rival. Frente al Real Madrid, partido que los de Oklahoma perdieron en la prórroga 137-142, el mallorquín anotó 12 puntos con 4/5 en triples en 25 minutos. En la victoria 92-83 frente al FC Barcelona Lassa, el ex de lujo marcó 6 puntos en 15 minutos (2/3 en tiros de dos, no tuvo la ocasión de lanzar de tres, ya que sus ex compañeros le defendieron bien desde la larga distancia).
Una vez vueltos a Estados Unidos, los Thunder sufrieron dos derrotas más: 109-114 frente a los Dallas Mavericks, con un Abrines desacertado en esta ocasión (solo dos puntos con 1/7 en tiros de campo en 13 minutos), pero el joven español se rehízo ampliamente en el partido siguiente, en casa frente a los Memphis Grizzlies, pase a la derrota por 110-94. En esta ocasión Abrines acabó siendo el máximo anotador del encuentro, con 19 tantos: 6/11 en tiros de campo y un llamativo 5/6 en triples en 34 minutos.
Tras su mejor partido, así habló Abrines a la prensa local:
“Creo que hemos hecho un gran trabajo, mejor que en los partidos pasados, moviendo el balón de un lado al otro, y eso nos permitió crear espacio y además tenemos grandes jugadores como Russell [Westbrook] y Victor [Oladipo] que pueden crear ocasiones para los demás chicos del equipo. En cuanto a jugadas ofensivas desde luego hemos mejorado y tenemos que seguir trabajando en ello”.
Tres días después en Minnesota Abrines solo jugó 10 minutos (anotando dos puntos), mientras que en el último amistoso frente a los Denver Nuggets no bajó a la cancha por una ligera molestia de cadera. De hecho, aunque los Thunder acabaron imponiéndose 87-97, los de Oklahoma registraron un triste 21.4% de acierto desde la línea de los triples, síntoma de cómo puede ser de importante el impacto de Abrines en un equipo que sufre en el apartado de anotación exterior.
En principio el alero titular de los Thunder será Andre Roberson, con Abrines llamado a salir desde el banquillo; también Victor Oladipo y Anthony Morrow pueden jugar en su posición. A parte de seguir anotando con estos buenos porcentajes, el jugador será llamado también a ganar algunos kilos de masa muscular para resultar más sólido en defensa, un aspecto que puede ser clave para su consagración en ultramar.
Abrines tiene la suerte de que los OKC no van sobrados de tiradores. Si consigue ser un seguro de vida desde la línea de 3 tendrá minutos asegurados.