Esto, en otras palabras, quiere decir que el que ha sido la revelación de la pretemporada podrá seguir entrenando con sus compañeros a la espera de poder o no continuar en el primer equipo: Troy Williams. Un ‘undrafted’ procedente de la universidad de Indiana.
Sin duda, la baja más destacable de los nombrados anteriormente es la del escolta Jordan Adams (número 22º del draft de 2014). Jugador de tercer año que, de manerda definitiva ve truncado su sueño NBA con el equipo que le seleccionó después de que en estos dos últimos años las lesiones no le hayan permitido desarrollar su mejor nivel de juego -hace unos meses, desde Grit&Grind hablamos sobre la que podía ser su última oportunidad-. Para que os hagáis una idea, en dos temporadas solamente ha podido vestirse de corto en un total de 32 partidos, con 8,2 minutos de media en pista. En definitiva, un jugador que en estos momentos no se acerca ni siquiera al nivel mínimo requerido en la mejor liga del mundo.
Por otro lado y tras ser contraatado el viernes, JaKarr Sampson fue también cortado. Otro escolta que tras también dos temporadas en dos equipos distintos como son los Sixers y los Nuggets, vuelve a la agencia libre sin ni siquiera haberse vestido de corto con la equipación de los osos.
Los dos casos restantes, para terminar, parecían los más claros hasta el día de hoy. En primer lugar, un D.J. Stephens que parece no haber desmostrado nada más allá de su salto vertical; Y un Wayne Selden Jr. que no ha levantado ni las mínima sospecha de estar preparado para la mejor liga del mundo de baloncesto a sus 22 años de edad y después de no ser elegido en el draft tras tres años en su etapa universitaria con Kansas.