Hace 365 días la NBA se tambaleó de arriba a abajo por el fallecimiento de uno de esos hombres que llevaba toda la vida dedicado a la NBA; primero como entrenador y luego como General Manager. Dónde más hondo caló fue en los corazones de los aficionados de Minnesota Timberwolves, franquicia que estaba dirigiendo en el momento de su defunción. El 25 de octubre de 2015 nos dijo adiós y en SomosBasket queremos recordar la memoria del hombre que inició el gran proyecto que hoy tienen entre manos Tom Thibodeau y compañía, Flip Saunders.
Flip Saunders entrenó a los Timberwolves durante 10 largas y exitosas temporadas, terminando con el equipo en la cima de su historia (Finales de Conferencia y MVP para Kevin Garnett). Luego pasó por los Pistons y los Wizards, con tres temporadas en cada equipo. En 2012 subió a los despachos en los Boston Celtics como asesor, y en 2014 cogió el cargo de GM en los Timberwolves, la franquicia que en la que había conseguido más éxitos y había sido más querido. Durante ese período también compartió el cargo de GM con el de entrenador, aunque finalmente había decidido centrarse solo en las oficinas.
Hace poco más de un año salió a la luz que estaba sufriendo un cáncer de leucemia, con lo que se apartaba voluntariamente de sus funciones durante un tiempo indeterminado; su lugar lo ocupó interinamente Milt Newton. Sin embargo, todo apuntaba a que Saunders estaba superando el cáncer y con paciencia podría reincorporarse. Nada más lejos de la realidad, de golpe y porrazo se anunció la trágica noticia que hoy recordamos amargamente; Flip Saunders fallecía y la familia, la franquicia y la NBA quedaban huérfanos de un ídolo, un personaje vital para la buena salud de esta competición.
El proyecto, que se estaba culminando con la selección de Karl Towns en el primer puesto del Draft de 2015 (última gran hazaña de Flip antes de fallecer), quedó también huérfano de su ideólogo. Quedaba en manos de Milt Newton y Sam Mitchell, pero ya nada parecía de rosas sino oscuro y triste. Ahora, con la contratación de Tom Thibodeau y el nivel mostrado por KAT, Wiggins y compañía, todo parece encarrilarse de nuevo; aunque inicialmente parecía un proyecto a la deriva.
365 días después, los aficionados de los Timberwolves, de la NBA y del baloncesto en general, queremos recordarle. Porque la NBA sigue avanzando, los Timberwolves siguen progresando, pero el pasado es la base, Flip Saunders es la base.
#NeverForget