Esta apunto de empezar la temporada 2016-2017 de la NBA, y el primer partido del año será, como es tradición, el de los campeones. En esta ocasión se trata de un Cleveland Cavaliers contra New York Knicks en el Q de Cleveland. Siguiendo con la ceremonia, los jugadores campeones recibirán sus anillos de la NBA antes del partido, y se elevará la bandera del equipo a lo alto del pabellón. Todos estos festejos son siempre un mal trago para el equipo visitante, que tiene que aguantar en su cara como sus rivales se lo pasan en grande. Sin embargo, Jeff Hornacek lo ve como algo positivo para su equipo, espera que al ser testigos de toda la ceremonia sus jugadores acumulen rabia y motivación para afrontar el partido con más ganas de victoria aún.
“Espero que así sea, siempre he pensado que mis jugadores pueden sacar algo de eso, que les impulse a trabajar duro y saber que hay que llegar a ese nivel.”
Probablemente los Knicks estén fuera de ese nivel esta temporada, un título de la NBA queda un poco lejos. Aún así se espera que suban su nivel de los últimos años. Las incorporaciones de Derrick Rose, Joakim Noah, Courtney Lee y Brandon Jennings unidas al núcleo que lideran Carmelo Anthony y Kristaps Porzingis les tienen que devolver el respeto a la franquicia y ser un equipo de playoffs en la conferencia este la próxima primavera.
Aunque un equipo siempre tenga que salir a ganar y estos Knicks tienen muchos motivos para ello, como dice Jeff Hornacek nunca viene mal un motivo extra. Para comprobar si ha surgido el efecto deseado por el nuevo entrenador de los Knicks tendremos que esperar a la madrugada del martes al miércoles dónde a la 1:30 AM dará el pistoletazo de salida una de las temporadas más apasionantes de la NBA.