No pretendo, con este artículo puramente de opinión, cargarme las ilusiones de los fans de los Pelicans a menos de unas horas del inicio del nuevo curso de la NBA. Tampoco quiero que este artículo parezca demasiado victimista o más «tribunero» de lo que pretendo. Tan solo tengo la necesidad de expresar por escrito un cosquilleo nervioso, un sentimiento de desasosiego que me empezó a invadir cuando se abrió el mercado de fichajes y que se acentuó con la Summer League y con la pretemporada. Me explico:
Creo poco en las casualidades, y mucho en el trabajo duro y honesto y en la relación causa-efecto de todo lo que nos rodea. También en el análisis frío y objetivo de todo lo que así puede ser medido. Así pues, los Pelicans son, junto a los Clippers, el único equipo de la conferencia Oeste que no ha disputado una final de conferencia en los últimos 15 años (pobre Chris Paul). De 15 equipos, 13 si han llegado, tales como Utah, Portland, Minnesota, Denver, Sacramento, etc..
Casualidad no es. Cierto es que nos quedamos cerca de llegar en el 2008, pero quedó en nada, ha llovido desde entonces y parece que nada ha mejorado. Es más, sigue la línea mediocre, ya que según los principales analistas de la NBA, los Pelicans acabarían aproximadamente entre las posiciones 11 y 13 de la conferencia Oeste. Y creo que por desgracia no van mal encaminados. Y hay que pensar de una vez que se hace mal, y porque.
Aristóteles, en la Antigüedad, ordenó todos los conceptos e ideas que habían ido acumulando los seres humanos. Fue el gran sistematizador que fundó y ordenó las distintas ciencias. Y como no, fundó la lógica como concepto científico. Todo el mundo habrá oido hablar de la lógica aristotélica. Pues parece que el GM de los Pelicans no, para nuestra desgracia. Y mal no le iría. Los movimientos lógicos no abundan en la franquicia de Louisiana.
Contradicciones del roster y juego del equipo
Alvin Gentry, nuestro entrenador, es un hombre creyente en el run & gun, del baloncesto ofensivo y de transiciones rápidas. Parece que la defensa está en un segundo plano en sus esquemas, tal y como se demostró el año pasado. Este año, los fichajes en la agencia libre han ido encaminados a suministrarle jugadores de corte defensivo de los que carecíamos la temporada pasada, como Solomon Hill y E’Twaun Moore.
Como contrapunto, se fueron Ryan Anderson y Eric Gordon, jugadores eminentemente ofensivos. El roster es más defensivo que el año pasado, cierto. Pero eso mejora las carencias defensivas? No necesariamente, y una pequeña ecuación lógica lo demuestra (aunque estoy abierto a debates constructivos). A un jugador ofensivo y con talento, lo puedes convertir también en un buen defensor, ya que para eso se necesita sobretodo disciplina, trabajo duro y hacerle creer que será mejor añadiendo esa faceta a su juego. En cambio, a jugadores limitados y especializados en defensa (Solomon Hill, Asik, etc.) nunca les vas a poder pedir que aprendan talento, que metan sus tiros de 3/5 metros o que suban su nivel ofensivo y su visión de juego, porque eso raramente se aprende, o se tiene o no se tiene. Por eso, siempre es conveniente tener a jugadores talentosos y dotarlos de un plus defensivo mediante un buen entrenador y un buen sistema que no a la inversa.
Los Pelicans tendrán esta temporada en los Timberwolves a su nemésis. Los Wolves, con un equipo joven y bastante ofensivo (Wiggins, LaVine, Towns..) han fichado a un entrenador defensivo (Thiboudeau), que les hará apretar atrás y no conceder lo que concedian años anteriores. En ataque, como son puro talento, solo tienen que dejar fluir las cosas. Eso y una plantilla que ya se conoce y es más madura. Pintan genial. Todo lo contrario que New Orleans.
Observar a franquicias ganadoras
Y, sin ánimo de hacerme pesado, pero creyendo que el símil es válido para este caso, volvemos un poco a la filosofía aplicada a la franquicia de Louisiana. Los filósofos mal llamados presocráticos dedicaron toda su vida a observar los cambios en la naturaleza. Por qué llueve, por qué es de día, luego es oscuro y luego vuelve a ser de día de nuevo?. Miles de preguntas que hace 3000 años no tenían respuestas. Observaban.
Los San Antonio Spurs, que los tenemos en la misma división, los actuales Golden State Warriors, los mismos Wolves, etc. Hay tantos buenos ejemplos en la NBA de como hacer las cosas bien que con solo repetir un poco su fórmula ya obtendrías buenos resultados. La lógica sería observar y aprender de ellos. Pues no.
Si repasamos las plantillas, vemos que los Spurs, hasta hace 2 días, jugaban con su trío legendario Duncan, Parker y Manudona. 3 jugadores salidos del draft. Un número 1, un final de 1ª ronda y un final de 2ª ronda. Y con ellos, a dominar la NBA durante 15 años. Curry (7), Thompson (11) y Green (35), lo mismo para los de San Francisco. Curry llevaba años en GSW, se drafteó a Thompson y les salió una segunda ronda increíble en Green, y ya tenemos los ingredientes de un campeón.
Tenemos ejemplos históricos, como los Jazz de Malone y Stockton, los Bulls de Jordan y Pippen, los Bad Boys, los Celtics de Bird, los Lakers de Johnson.. vale, me voy a los míticos, equipos que mediante buenas elecciones fueron ganadores porque confiaron en sus proyectos y en sus jugadores (¡y que jugadores!). Pero no nos vayamos muy lejos. Los mismos Lakers, que se arrastraban hace unos meses, tienen una buena pinta para un futuro inmediato. Randle, Russell e Ingram son una buena base para iniciar una franquicia ganadora. Necesitarán tiempo, pero no van mal encaminados. Al igual que los anteriormente mencionados Wolves, o los Celtics, que ya son una realidad. Equipos que gestionan bien sus recursos y sus picks, y que saben desarrollar una idea de franquicia ganadora. Otro ejemplo que casi gana un anillo, los Thunder de Durant, Westbrook, Ibaka y Harden. Todos jugadores del draft. Esa es la buena filosofía. No el ir dando tumbos buscando el premio al mejor GM del año por un par de traspasos que con suerte.
Elección en el Draft
Este año los Pelicans han elegido a Buddy Hield. No seré yo quien discuta esta elección, al contrario, en el momento del draft, saltaba de alegría. Buddy Hield es un rookie de 23 años, sobradamente preparado, que debería rendir al más alto nivel desde ya mismo. Después de su elección, pensé que la idea de Demps era ser agresivo en la agencia libre y fichar a jugadores contrastados, para dar un salto de calidad y aprovechar los efectivos que teniamos, Davis, Hield, Holiday, etc. El acierto en la elección de Hield para mi, se vino abajo después de ver que contratabamos a jugadores de perfil medio como Hill, Moore o Terrence Jones.
Sabiendo eso, hubiera ido sin dudarlo a por Jamal Murray, y me da que nos arrepentiremos mucho en el futuro. No me bajo del carro de Hield, para nada. Pero descartamos a un jugador de 20 años, que venía de meter 20 puntos por partido en Kentucky. No malos jugadores han salido de ahí. En el draft puedes elegir a dos tipos de jugadores, los que ya están preparadísimos para la NBA y que la NCAA se les queda pequeña, o los jovenes de 19/20 años que tienen todo el potencial por explotar, y son un melón por abrir. Hield está más preparado para jugar en la NBA que Ingram, Simmons, Brown, Bender, y que el propio Murray. No tengo ni una duda al respecto. Como tampoco la tuvieron los GM de las primeras 5 franquicias que eligieron que preferían el potencial de jugadores aún verdes al rendimiento inmediato.
Nosotros no lo hicimos, y visto lo que se hizo en la agencia libre, no entiendo porque. Los Nuggets, con Mudiay y Murray tienen un backcourt para lustros si salen bien. Hield es bueno, pero tan solo meses más joven que Davis. En definitiva, y para ir concluyendo, no se donde vamos a ir a parar esta temporada, ni las posteriores. Mi cabeza me dice una cosa, pero sin duda, nada me haría más feliz que equivocarme en todo lo mencionado anteriormente. Que Hield meta 20, que Murray fuera un bluff gordo, que Davis fuera MVP, que se defendiera bien, que no hubiera lesiones (esto sobre todo), que Holiday, Pondexter y Evans volvieran con fuerza, que se ganara el anillo ya mismo, etcétera. Me encantaría comerme este artículo con patatas en mayo. Pero… desgraciadamente, me da que no. Creo que seguimos una mala filosofía…
¿Puede que agentes libres importantes no hayan terminado en Nueva Orleans porque no los pudieron convencer?