Parece que Earl Watson, entrenador de los Phoenix Suns, no es un gran amante de las redes sociales. El pasado viernes realizó unas declaraciones tras la derrota de su equipo frente a los Oklahoma City Thunder, dejando entrever que no le parece bien que los jugadores de su plantilla sigan a otros jugadores de la liga en redes sociales:
» Respetamos al otro equipo, pero no es una cuestión de admiración. No les admiramos mucho, no queremos ser como ellos. Incluso no me gusta que nuestros jugadores sigan a otros tipos en Twitter. Ésta amistad de Twitter o Instagram es mejor cortarla. Ya habrá tiempo para eso en verano. «
Estas declaraciones surgen después de que le preguntaran si había hablado con Russell Westbrook, ya que Watson le había estado guiando desde los días de universitario de Russell en la universidad de UCLA, California. El técnico de los Suns respondió que no, que esa y todas las relaciones de amistad que mantenía con otros jugadores desaparecían en el momento de competir contra ellos.
Lo que piensa el «head coach» de los Suns es que si el puede hacerlo (dejar a un lado las amistades con otros jugadores durante la temporada), sus jugadores también. Si bien es cierto que todo esto puede resultar innecesario, ya que amistad y rivalidad no son elementos incompatibles. Los mejores ejemplos podrían ser jugadores como LeBron, Chris Paul o Carmelo, amigos desde hace mucho tiempo pero también rivales desde hace años. A pesar de su amistad nunca hemos visto ni un ápice de piedad en el juego de dichos jugadores cuando han tenido que enfrentarse cara a cara.
Aunque la opinión de Earl Watson es totalmente respetable, debería comprender también el técnico que al igual que la amistad no existe dentro de la pista, la rivalidad tampoco tiene por que prevalecer fuera de ella. Además, podría parecer una falta de confianza en la profesionalidad de sus jugadores así como una falta de respeto a sus amigos y rivales de otros equipos.