Una nueva temporada ha comenzado en la NBA, y tras un par de temporadas en las que los Denver Nuggets han pasado algo desapercibidos por la liga, han conseguido articular un equipo capaz de pelear por un puesto en los playoffs. Uno de los pilares del proyecto de los de Colorado es el congoleño Emmanuel Mudiay, que si bien comenzó el primer partido dejando ciertas dudas, en el segundo contra los Blazers confirmó de que madera está hecho.
Tras su primer año en la NBA, Emmanuel Mudiay dejó en los libros unas cifras decentes, entre las que se incluyen unos 12,5 puntos por partido, o unas 5,5 asistencias, entre otros. El guard tuvo ciertos altibajos a lo largo del año pasado, pero de cierto modo cumplió con las expectativas, dejando flashes como el game-winner que se sacó de la nada ante los Philadelphia 76ers. Sin embargo, es momento de dejar atrás el conocido ‘rookie wall’ por el que muchos novatos pasan a mediados de la liga, en el que su rendimiento se ve reducido tras una explosión inicial. En su año de sophomore, Mudiay ha de demostrar por qué debe ser titular en estos Nuggets de Mike Malone.
Como hemos nombrado previamente, Emmanuel Mudiay dejó indiferente a los aficionados de los Denver Nuggets tras la victoria conseguida en New Orleans, donde sólo consiguió encestar 2 tiros de 8 intentos, aunque finalizó con 11 puntos en su box score. Sin embargo, ante los Portland Trail Blazers, la cosa fue bien diferente; anotó 21 puntos, e hizo gala de un buen juego, robando 3 balones, brindando 4 asistencias y capturando 7 rebotes.
“Creo que estuvo genial» dijo Malone. «Verlo jugar en modo ofensivo, muy agresivo… Estuvo bien ver cómo va funcionando poco a poco.«
Anoche también Mudiay peleó, está claro que aún le falta experiencia y a veces se lía, pero la actitud me encantó una vez más. Hay que pelear, luchar, tirar, intentarlo… y él lo hace, siempre.