Cuando Matt Barnes decidió firmar un contrato de 2 años a razón de 12 millones de dólares con los Sacramento Kings se desataban los rumores sobre futuros conflictos en el vestuario de la franquicia californiana. El jugador volvía a la franquicia tras militar en ella en la temporada 2004/05, su segunda temporada como profesional. También volvía a reunirse con David Joerger, el cual entrenó a Barnes en su estancia en Memphis Grizzlies, siendo este un jugador importante en las rotaciones del coach nacido en Minnesota.
En este inicio de temporada, el alero se ha mostrado como el jugador más sólido desde el banquillo, aportando tiro, rebote y experiencia cuando salen los suplentes. Hay que tener en cuenta que el jugador conoce mejor el sistema de Joerger que el resto de sus compañeros, es por esto que tanto el entrenador como los jugadores tienen mucha confianza en él, pues debe ayudar a que todo el conjunto integre bien los conceptos.
Sus estadísticas no son para nada malas, en una media de 26.4 minutos por partido está promediando 8.6 puntos, 5 rebotes y 3.6 asistencias. A esto hay que añadirle un porcentaje desde el triple de 37%, la mejor cifra de su carrera. Así pues, a sus 36 años, Matt Barnes está mostrando un gran baloncesto, haciendo notar que aún le quedan algunas temporadas por delante.
Como consecuencia del nivel mostrado por el ex de Clippers o Suns entre otros, Omri Casspi ha sido relegado a un rol mucho más secundario dentro del equipo. Esto se debe a que ambos jugadores pueden desempeñar el papel de alero y ala pívot en situaciones de small ball, pero Joerger tiene más confianza en el primero que en el israelí.
En Sacramento están contentos con el jugador y él parece responder bien en los partidos. Cabe recordar que Barnes tiene una opción de jugador de cara a la próxima temporada y visto el rendimiento es probable que busque un contrato más lucrativo, algo que los Kings deberán tener en cuenta si quieren seguir manteniendo a su mejor jugador de banquillo en la actualidad.