En este inicio de temporada en la Gran Manzana, se pueden ir sacando algunas conclusiones referentes a las sensaciones que va transmitiendo el equipo. Una de las más destacas es el rendimiento que está mostrando uno de los recién llegados. Y es que Joakim Noah ha sido el jugador más importante para la franquicia de New York.
Los chicos de Jeff Hornacek registran un balance actual de 2 victorias y 4 derrotas, después de una derrota muy decepcionante contra los Utah Jazz en el Madison Square Garden. Lo que provoca la necesidad de volver a ganar para acercarse a la marca del 50% de victorias y recuperar una dinámica ganadora.
Cuando han jugado bien, los Knicks han realizado un trabajo ofensivo notable. Se consigue realizar una circulación de pelota con mucha fluidez, se encuentra al compañero que está abierto y se ataca la defensa rival con rápidas penetraciones en transición.
Sin embargo, cuando se atascan, se debe principalmente a la falta de contundencia defensiva, muchas pérdidas en ataque estático de 5 contra 5 y a tiros errados lanzados de forma precipitada por parte, en su mayoría, de Carmelo Anthony y Kristaps Porzingis.
A diferencia de la victoria conseguida en Chicago, los Knicks consumaron un último cuarto muy deficiente. En éste, permitieron una ventaja inicial de 9-0 a favor de los Jazz. Siendo irreversible la remontada para el equipo local. Uno de los factores clave, que propiciaron tal resultado, fue la incapacidad de encontrar a su mejor pasador, Joakim Noah. De este modo, el equipo se atascó en el ataque estático provocando situaciones de desventaja defensiva.
En cuanto a la importancia de Noah, las estadísticas parecen corroborar esta teoría:
El ex de los Bulls, está promediando 4,2 asistencias por partido en 24,7 minutos en las derrotas mientras que en las victorias se eleva hasta las 5,5 en 28,5 minutos. Parte de esto, es debido a sus emparejamientos en la cancha y tal vez, a la restricción de minutos por parte del entrenador. De esta manera, Jeff Hornacek estaría tratando de reservarlo para que llegue a jugar la mayor cantidad de partidos posible al largo de la temporada.
Noah hace un trabajo magistral en la circulación de balón con el fin de encontrar al compañero mejor posicionado. No en vano, según «NBA Stats», es el décimo jugador con mayor número de asistencias a través de pantalla (3,8 por partido).
Lo que significa conseguir una canasta directamente a través de las pantallas que facilita el pívot francés a sus compañeros. Una jugada establecida para los tiradores, que en su etapa en Chicago ya cayó bajo su responsabilidad y que se compatibiliza con el Triángulo Ofensivo.
Al mismo tiempo que el equipo trabaja para establecer un mejor entramado defensivo, una de las asignaturas pendientes prioritarias, no debe de descuidar el apartado ofensivo manteniendo así, el nivel de puntuación. Y sería de la incumbencia del entrenador ejecutar el ataque a través de Noah en situaciones de 5 contra 5. Los resultados, tanto en New York como, especialmente, en Chicago saltan a vista y su impacto es fundamental para conseguir el éxito.