Portland visitó por segunda y última vez a los Clippers en el Staples Center de Los Ángeles. Ambos conjuntos reeditaban por enésima vez el duelo de primera ronda de los Playoffs del verano pasado en el que los Trail Blazers salieron victoriosos. Los californianos, sin embargo, son un equipo diferente, y tras derrotarles de tan sólo ocho puntos en el primer enfrentamiento arrollaron sin piedad a los visitantes hace dos días con un tanteo de 111-80.
«Mira, nos han pateado el culo. Los Clippers jugaron muy bien en ambos lados de la pista. Tuvimos problemas para anotar toda la noche. Fue una noche frustrante, y no sé qué podemos sacar de ella que no sea que perdimos contra un equipo mejor esta noche«.
Terry Stotts, entrenador jefe de los Blazers, se mostraba muy sincero. Portland sólo encestó el 35% de sus tiros de campo y tuvo 14 pérdidas, por apenas siete de los angelinos. El único jugador en dobles figuras fue el reserva Shabazz Napier con 11. Damian Lillard, que está firmando un sensacional inicio de curso, terminó con uno de 10 en tiros y tres pérdidas. El pívot Mason Plumlee, que será agente libre restringido en verano y fue clave para derrotar a Clippers en los Playoffs pasados, sumó cuatro puntos en 12 tiros.
El propio Lillard achacaba la decepcionante noche a uno de esos típicos partidos en los que nada sale bien, sin querer darle más importancia a una derrota que viene tras tres victorias seguidas:
«Hay un montón de cosas que podríamos sacar (de la derrota): podríamos ir y ver vídeo y podríamos diseccionar cada cosa que hicimos mal. Es también uno de esos partidos. No metíamos ni una. No estábamos ejecutando bien. Eso de alguna manera alimentó su energía».
Portland ha empezado la temporada imponiendo su voluntad en ataque día sí día también, pero ante Clippers apenas consiguieron 80 puntos, incluyendo un 20% de acierto en triples. De hecho el partido en Los Ángeles marcó la primera ocasión en la que los Blazers no alcanzaron los tres dígitos en lo que va de curso.
Es cierto que los jugadores dirigidos por Stotts no tuvieron el día, pero también está siendo algo preocupante la poca contribución que están recibiendo tanto Lillard como su compañero de perímetro C.J. McCollum. A excepción de ciertas aportaciones esporádicas de Maurice Harkless y Plumlee, los Blazers están dependiendo casi exclusivamente de sus dos estrellas, y a largo plazo pueden pagar el precio.
La defensa es aún más preocupante, y no sólo porque ya se preveía viendo la construcción de la plantilla – por otro lado muy similar a la del año pasado -. Festus Ezeli todavía está fuera y la reciente lesión de Al-Farouq Aminu no ha ayudado nada. Evan Turner, fichaje de campanillas de este verano y el supuesto catalizador de la segunda unidad, está decepcionando mucho de momento, y no sólo por la falta de números, sino porque el equipo es muchísimo peor con él en pista. Con Turner jugando los Blazers tienen un rating ofensivo de apenas 95, y con él en el banco esa cifra aumenta a 117.1. Los rivales tienen un rating ofensivo de 117.6 cuando Turner juega, mientras que ese número cae hasta un 103.3 sin él.
Son sólo nueve partidos y como bien dice Lillard puede que sólo sea uno de esos partidos, pero los Blazers todavía tienen mucho que hacer si quieren conseguir ventaja de campo en la primera ronda de los Playoffs en una ultracompetitiva Conferencia Oeste.