Cleveland Cavaliers se impuso en la noche del domingo por 100-93 ante Charlotte Hornets, donde Channing Frye volvió a destapar el tarro de las esencias con seis triples. Los actuales campeones ganan, se colocan con un balance de 8-1 y dejan a los Hornets un poco más lejos de la primera plaza de la Conferencia Este.
En un partido duro e intenso de principio a fin, los Cavaliers se impusieron con un juego coral, con cinco jugadores con 15 puntos o más, destacando la fiabilidad desde la larga distancia, una vez más, de Channing Frye, con 6 de 12 en triples y siendo la referencia exterior en un choque donde J.R Smith no pudo jugar por problemas en el tobillo derecho. LeBron James no tuvo un gran partido, pero aún así, estuvo cerca del triple doble con 19 pts. 8 reb. y 8 asist.
Por su parte, en los Hornets destacó la gran defensa de Kidd-Gilchrist a LeBron James durante todo el partido y los 21 puntos de Kemba Walker, que sigue consolidando su grandísima temporada con el All-Star en su punto de mira.
El primer cuarto lo dominó claramente el equipo local (32-22), con un grandísimo Kevin Love, que aportó 15 puntos. Pero solo fue un espejismo, ya que Hornets apretó en defensa e igualó el partido hasta el último cuarto. Belinelli y Walker dieron en el segundo parcial otro aire a los visitante, tanto que se fueron al descanso dos puntos arriba (52-54).
En la segunda parte el partido se convirtió mucho más físico y ahí es donde los Cavaliers empezaron a forjar el triunfo. Tristan Thompson, colosal, un partido más, en el rebote y junto con Kyrie Irving y un acertado Iman Shumpert sostenían a los locales. Nicolas Batum y Marvin Williams, despertaron en el equipo de Charlotte para dejar a su equipo un punto arriba a falta del último cuarto (71-72).
El último cuarto solo tuvo un dueño: Cleveland Cavaliers. LeBron James, que hasta el momento solo llevaba 8 puntos, se puso el mono de trabajo y acabó con 19, anotando este triple que puso la puntilla al partido:
Channing Frye fue el escudero perfecto de LeBron, anotando también 11 puntos de sus 20 en el último periodo y desatando la locura en The Quicken Loans Arena. En definitiva, un partido que comenzó bien para la suerte de los Cavaliers, seguido por un dominio en el segundo y tercer cuarto de Hornets, quienes no pudieron aguantar 48 minutos a los actuales campeones, pero que ofrecen su candidatura de rival incómodo y farragoso para cualquiera en playoffs.