No hace falta sacar las estadísticas avanzadas de lo que va de año en la NBA para darnos cuenta de que Nikola Jokić ya no es el mismo… Ese rookie que los Denver Nuggets pescaron en segunda ronda del Draft de 2014 y, tras un año más en Europa, llegó a la NBA sin hacer ruido y acabó tercero en las votaciones como mejor rookie del año, detrás solo de Karl-Anthony Towns y Kristap Porzingis. Es más, si miráramos tan solo a los números, tampoco es que parezca que Jokić lo esté haciendo tan mal este año, aunque es evidente que sus estadísticas son inferiores en todos los parámetros respecto a los promedios de la temporada pasada, pero la mayor diferencia es la actitud, las sensaciones transmitidas en la cancha.
En su primera temporada en la liga, Nikola Jokić acabó con 9.8 puntos por partido, con 50.6% de acierto en tiros de campo, 6.9 rebotes, 2.3 asistencias, 0.6 tapones en 21.8 minutos. En los 10 partidos que llevamos este año en 23 minutos está promediando 8.5 puntos (46.1% de acierto), 5.8 rebotes, 2 asistencias y 0.2 tapones.
Hay diferentes claves de lectura; primero, evidentemente, la posición en el campo. Durante los ocho primeros encuentros de esta temporada Michael Malone empleó al serbio en posición de ala-pívot, jugando en binomio con el otro interior balcánico, el bosnio Jusuf Nurkić, en la alineación que la prensa de Denver bautizó como “Jurkić”, y que realmente no beneficiaba a Jokić.
“Miro a la pasada temporada y veo que Jokić tuvo un fantástico año de rookie;” – dijo el coach de los Denver Nuggets Michael Malone – “ahora me siento mal hacia él porque me doy cuenta de haberle perjudicado haciéndole jugar en posición de cuatro con la alineación grande. Hubo cosas buenas, pero cambiarle de posición después del gran año que tuvo no tiene que haber sido fácil para él. Voy a emplearle más como cinco y lo utilizaré en posición de cuatro solo en ocasiones. Necesitamos a Nikola Jokić de vuelta. El año pasado Nikola era un jugador extraordinario, libre, feliz… Ahora mismo lo miras y parece que lleve el peso del mundo en sus espaldas y quiero intentar aliviar esta carga”.
A parte de las grandes prestaciones, Nikola Jokić ha sido protagonista absoluto en el vestuario de los Nuggets por ser un tío simpático, bromista, extrovertido… no es por nada que los compañeros de equipo empezaron a apodarle “The Joker”; su sonrisa está apagada este año, y el mismo jugador es consciente de ello:
“Creo que necesito divertirme más cuando salto a la cancha,” – confesó un reflexivo Jokić – “tengo que intentar relajarme y pasármelo bien, y todo irá mejor poquito a poco”.
El serbio pidió él mismo a Michael Malone que le sentara en el banquillo antes del enfrentamiento con los Pistons, y repitió como miembro de la segunda unidad también en Portland, siendo “promovido” Kenneth Faried como titular al lado de un Nurkić que, una vez vuelto en gran condición física, parece inamovible como pívot titular, también porque ahora mismo Jokić no está en su mejor momento.
“Es uno de los jugadores menos egoístas que haya entrenado jamás,” – confirmó Malone – “me dijo que no querría ser más parte del quinteto titular, si eso hubiese ayudado al equipo a ganar. Respeto mucho esta franqueza por su parte”.
Nikola Jokić habló abiertamente con Michael Malone:
“Lo hablé con el entrenador,” – explicó el serbio – “no tengo problemas en salir desde el banquillo. La pasada temporada jugué casi siempre como center, y tuve una gran temporada”.
Esperemos que volver a su posición natural ayude a Jokić a volver a ser el jugador de la temporada pasada. Nikola sigue teniendo el apoyo de todos sus compañeros; por ejemplo el veterano Mike Miller, durante la participación en un programa de radio nacional la semana pasada, no se cortó en alabar a la joven perla de los Nuggets:
“Creo que hay muchos grandes talentos en este equipo, pero si pudiera retener a uno solo de ellos, ese sería Nikola Jokić;” – dijo Miller a The Ringer NBA show – lo llamo The Joker. Veo mucho de los hermanos Gasol en él. Juega realmente como Pau y Marc, y como los Gasol puede controlar el juego de varias formas diferentes. Igual no destaca como estadísticas, pero uno puede ser muy útil en la cancha más allá de los números”.
Mike Miller tuvo la ocasión de compartir la camiseta de los Memphis Grizzlies con los dos hermanos catalanes, así que sabe de qué habla cuando lo hace acerca de pívots y talento, lanzándose hasta en una proyección muy optimista:
“Creo que puede llegar a ser All-Star, convertirse en un jugador importante en la NBA. Tiene mucho potencial, luego hay que tener en cuenta que tan solo tiene 20 años, necesitará tiempo y paciencia, pero es posible”.
En estos momentos de bajón que está viviendo Nikola Jokić contar con el apoyo moral de un veterano como Mike Miller en el vestuario puede ser de grandísima ayuda. Esperemos volver a ver pronto la sonrisa despreocupada de Jokić metiendo canastas, capturando rebotes y repartiendo asistencias con la camiseta de los Denver Nuggets, ya que su equipo lo necesita.