Este pasado sábado Ian Mahinmi regresó a los entrenamientos. Pero el pívot francés todavía no está preparado para jugar, según ha informado el Washington Post. Sin embargo, después de un mes, la reaparición en las sesiones de tiro indican que está muy próxima su vuelta a las pistas.
Ian Mahinmi, pívot de 2,11 metros de altura, se operó el pasado mes de un desgarro del menisco. Dicha operación tuvo lugar el 14 de Octubre y el pívot aún no ha jugado ningún minuto esta temporada. Pero tras la reaparición del pívot al entrenamiento, con un aparatoso vendaje, se espera que vuelva a finales de mes.
Ian Mahinmi declaró: «aunque no se trata de una sesión con contacto, realicé todos los ejercicios sin restricciones». «Es mi primera vuelta a los entrenamientos, aunque el objetivo es volver a final de mes. Todo dependerá de cómo reaccione mi rodilla en entrenamientos con contacto», sentenció el francés.
Mahinmi no ha jugado aún cinco contra cinco en entrenamientos, ni siquiera uno contra uno. Pero eso seguro que va a ir entrando poco a poco en los entrenamientos. Anoche los Wizards, cayeron ante los Miami Heat por 114-111 en un encuentro en el cual Markieff Morris sufrió un esguince de tobillo que le impidió continuar. Ambas bajas se notaron, en especial por el desgaste físico que tuvo que soportar una vez más Marcin Gortat.
A pesar de ello, el equipo aún no ha anunciado si habrá entrenamientos al día siguiente. Y el jugador francés aún no ha anunciado si participará en la sesión, ya sea el domingo o el lunes. Lo verdaderamente importante es ver cómo reacciona su rodilla al entrenamiento del sábado.
«La rodilla respondió muy bien, lo que es muy alentador. Esta noche tengo otra sesión y veremos como me levanto mañana por la mañana», declaró Ian Mahinmi.
La verdad es que esta noticia debe de ser un gran alivio para los Wizards, faltos de banquillo esta temporada. Aunque Ian Mahinmi recientemente ha cumplido 30 años, su presencia debe de ser de gran ayuda para la segunda unidad como ancla defensiva. Porque las estadísticas no engañan y dicen que el banquillo de Washington es el peor de toda la liga en defensa. Y es que una de las razones para su fichaje es su demoledora productividad defensiva. El pívot hace que sus rivales se mantengan en un 4,4% de porcentajes inferiores a su media cuando se enfrentan a él en posiciones cercanas al aro.