Damian Jones es uno de los rookies de los Golden State Warriors, elegido en la posición 30, la última de la primera ronda del draft. Jones, jugó tres temporadas con los Commodores de la Universidad Vanderbilt, en las que promedió 13,3 puntos, 6,4 rebotes y 1,7 tapones por partido. Aunque el pívot promediaba unos buenos números en la universidad, se desgarró el músculo pectoral 12 días antes del Draft de la NBA. Esta lesión marcó al jugador de 2,13 metros con una bandera roja.
El joven pívot de los Warriors tiene habilidades, un buen manejo de pies, su capacidad de agarrar rebotes y bloquear lo hacen una buena promesa para el equipo aunque su progreso se ha estancado por su lesión.
Jones pasó el verano en un campo de entrenamiento recuperándose y las semanas pasadas entrenó en la cancha individualmente sin contacto, además de hacer sprints. Durante la práctica final de los Warriors antes de salir de viaje para jugar de visitantes, jugó un 3 contra 3 con algunos de los integrantes más jóvenes de Golden State. Fue un paso importante para él jugar por primera vez con contacto.
Damian necesita practicas continuas para seguir su recuperación y progresar. Por esa razón ha sido enviado al equipo afiliado de Golden State en la D-League, los Santa Cruz Warriors, donde pasará por prácticas más largas y más agotadoras durante los próximos cuatro días con la intención de jugar en el juego de Santa Cruz el 25 de noviembre.
Steve Kerr, entrenador del equipo, habló acerca del jugador.
«Estoy ansioso por verlo jugar, estamos entusiasmados con él. Es un gran chico, además de atlético. Él nos da algo que realmente complementa a nuestro grupo central de jugadores. Por eso trajimos a JaVale (McGee). Esa capacidad atlética, una amenaza vertical que no tenemos con nuestros otros pívots. Damian está trabajando duro, Ron (Adams) está entrenando con él todos los días. Afortunadamente, es hora que salga a jugar».