El base de los Denver Nuggets Emmanuel Mudiay no tuvo un comienzo de temporada fácil. Entre el conocido problema de las pérdidas de balón, definido “epidémico” por Michael Malone, la semana pasada se añadió el demasiado afán por buscar la canasta repartiendo pocas asistencias, algo que hizo estallar el coach de los Nuggets, que dio un nuevo toque de atención a su jugador.
Pues bien, parece que las palabras del entrenador jefe de la franquicia de Colorado dieron los frutos esperados, en cuanto en el último encuentro, el que vio a los Denver Nuggets ganar 105-91 frente a los Utah Jazz, Emmanuel Mudiay repartió ocho asistencias y no perdió ni un balón. Además anotó 10 puntos y capturó ocho rebotes, unos números excelentes para un jugador que desarrolla el papel de base como es debido. Es más, contando los últimos tres partidos, Mudiay perdió tan solo cinco balones por 23 asistencias repartidas: un cambio de tendencia radical si comparado con los diez encuentros anteriores.
¿A qué se debe este cambio?:
“Fácil,” – dijo el joven base tras el partido contra Utah. – “No me estoy complicando con jugadas raras, estoy intentando hacer jugadas fáciles, simples. Dijimos que querríamos jugar rápido; pero creo que al principio yo estaba jugando demasiado en velocidad: si no veía a nadie en transición, me precipitaba; ahora sencillamente bajo el balón y ralentizo el juego”.
Y funcionó. Posiblemente Emmanuel Mudiay disputó su mejor partido en cuanto a organizador de juego frente a los Jazz, manteniendo bajo control todo lo que pasaba en la cancha. Exactamente lo que le había pedido Malone:
“Está muy bien para el coach: yo estoy contento si él está contento,”- dijo Mudiay sonriendo – “siempre es bonito ver a tu entrenador feliz y orgulloso de tu trabajo. Ahora el reto es seguir así también en los próximos partidos”.
Michael Malone, por supuesto, no podría estar más de acuerdo:
“Tiene que seguir así,” – dijo el coach – “tranquilizarse, estudiar lo que pasa en la cancha, mirar lo que hace la defensa. Y esto no vale solo para él, sino para todo el mundo. Para que un equipo gane partidos, primero tiene que funcionar tu base, y a partir de ahí todo es más fácil. El secreto es cuidar y mover la pelota; haciendo esto llega el buen juego y los resultados”.
Los Denver Nuggets son un equipo de baloncesto sin una gran estrella, pero con muchos buenos jugadores, y en un grupo así compartir es aún más importante:
“Creo que nada divida más a un equipo que el baloncesto egoísta,” – concluyó Malone – “cuando juegas juntos, el grupo es la parte más importante y cada uno se siente parte de ello”.