No salir seleccionado en el Draft no es el fin del mundo y los Dallas Mavericks de esta presente temporada son la mejor prueba de ello. Se puede conseguir un rol en un equipo aunque el comisionado de la NBA no diga tu nombre en la impactante ceremonia del Draft. Los texanos cuentan, en total, con seis jugadores no seleccionados; pero lo más llamativo se ha dado en el último encuentro contra los San Antonio Spurs. Cuatro de los cinco titulares que dispuso Rick Carlisle en pista comenzaron su carrera profesional sin que ningún equipo NBA utilizase un pick suyo en ellos.
Entre estos cuatro jugadores tenemos profesionales con carreras ya asentadas como Wesley Matthews —uno de los jugadores no drafteados que más dinero ha ganado en su carrera de la historia—, un sophomore veterano como Salah Mejri y dos jóvenes que están dando sus primeros pasos; Seth Curry ya con alguna temporada encima y un rookie que ha sorprendido a propios y extraños como Dorian Finney-Smith. Esta es una ocasión que solo se ha dado dos veces en este siglo XXI: Los Orlando Magic en el año 2000 y los New York Knicks en el 2015.
A excepción de Matthews, el resto de jugadores son fichajes que han realizado los Dallas Mavericks cuando eran prácticamente unos desconocidos (Curry no era más que un jugador con un buen último mes con los Kings) y, por lo tanto, es un hecho destacable el trabajo que están realizando los Mavericks para encontrar jugadores fuera del radar que ayuden a sus intereses.
Además, hay que contar con los otros dos rookies —Gibson y Brussino— tampoco fueron de la partido en sus respectivos Drafts y están teniendo sus minutos de manera regular desde que están en los Mavericks, el argentino desde el primer partido y Gibson tras el despido de Acy.
Curry es el que mas se esta aprovechando de las ausencias de J.J y Deron Williams, pero aún así está cumpliendo gratamente. A ver si retoma el vuelo los Mavs que da cosita verlos tan abajo
+1!