Tras varias semanas sin poder escribir para SomosBasket, vuelvo, y vuelvo con mi sección semanal «El Refrigerio de Torrinta» (llevas tres semanas sin sacar). Pido disculpas por no sacar esta sección que sé que os encanta(ni os acordabais de ella). Mirad el lado bueno de las cosas, no me refiero a esa «película» de Jeniffer Lawrence, sino a que en tres semanas tenemos bastantes cosas de las que podemos hablar, y tratar en estas 1000 palabras.
El equipo está actualmente como un tiro, tenemos un récord de 15-2 que nos permite estar primeros de conferencia y, como es lógico, primeros de la división. Sin un arranque tan espectacular como el del año pasado, el equipo comenzó bastante flojo con mala defensa, transiciones, carencias del rebote y sobre todo sin química del equipo. Los primeros partidos sobrevivimos gracias a la calidad de los jugadores, sin sobresaltar lo que ha hecho a este equipo especial, el colectivo. Un desenchufado e irreconocible Klay Thompson, fallón, y sin ideas ofensivas (reflejo del equipo en sí). El equipo comenzó perdiendo frente a un rival directo sin ninguna posibilidad de ganar, ni atisbo de remontada en todo el partido, frente a los San Antonio Spurs. Los siguientes partidos fueron Pelicans, Suns, Blazers y Thunder, los cuales se ganaron con un gran Stephen Curry y gran Kevin Durant, pero sin nada que reseñar.
El siguiente partido fue el fatídico partido en el Staples Center. Esa cancha que deja todos los años alguna decepción y tristeza a los aficionados de los Warriors. En un partido que se resume en las caras de los jugadores, no salió nada, ni siquiera una actitud para ganarlo. Un equipo confiado fue apaleado por un equipo mediocre como son los Lakers.
A partir de ese partido, el equipo cambió, se le puede achacar varias razones, pero yo me decanto por el orgullo de jugadores que son de la franquicia, como puede ser Stephen Curry, como Draymond Green, jugadores bastantes agradecidos a la franquicia que confió en ellos. Aquí en SomosBasket hemos escrito sobre conjura de los jugadores (una barbacoa en casa de Don Stephen) y demás riñas que ha podido dar Green a lo largo de la temporada que llevamos disputada ya.
Desde ese 5 de noviembre este equipo no conoce la derrota, y está comenzando a dejar señas de lo que se esperaban de ellos. Que el rival no tengo ninguna opción de ganarles y menos si Don Stephen comienza a romper records de triples en un partido(13 frente a los Pelicans a los tres días de perder frente a los angelinos)
El equipo, durante estos 10 partidos que ha conseguido todas las victorias, ha jugado a un nivel ofensivo como se esperaba de esta gente bendecida con el don para jugar a este deporte. Pero es cierto que atrás estamos notando demasiado una baja que ya predije yo en un artículo escrito para SomosBasket, a la cual no se le hizo bastante caso, el australiano Andrew Bogut. La intimidación defensiva que hacía este jugador fue algo de lo que hablé hace un año en un artículo, comentando lo importante que era para el equipo y el equilibrio defensivo que daba al conjunto, a pesar de no ser importante para bastante gente. Pachulia no está dando el nivel que todos esperábamos, ni en la ofensiva ni en la defensa, y los Warriors están viéndose perjudicados tanto en el rebote como en la defensa en zona. Pachulia está necesitando ayudas continúas para defender en la zona tanto de Durant y Green, como de Iggy cuando está en pista. ¿Solución? Fuera de la rotación en parte a Pachulia, has apostado por él no ha resultado ser buena idea, cambia. McGee está comiendose a Zaza en muchísimos menos minutos. Está rindiendo a un nivel bastante alto tanto en defensa y rebote como en culminar las jugadas ofensivas que le dejan los cuatro bichos del equipo.
Otro tema a tratar: la integración de Kevin Durant. Es cierto que yo puse bastantes dudas sobre si su integración cambiaría el esquema de los Warriors y habría problemas de puntos para Stephen y él, pero estaba equivocado rotundamente. Nadie se acuerda de Harrison Barnes. Kevin nos está ofreciendo eso que echábamos en falta en muchas ocasiones en el equipo de la Bahía, penetraciones a canasta para abrir tiros para los tiradores. Como también se pronunció en esta redacción, el gran beneficiado de la llegada de Kevin Durant iba a ser Klay Thompson, con las penetraciones que le permiten hacer su físico, Klay Thompson recibe muchos más tiros abiertos que puede aprovechar.
Para concluir el artículo decir que los Warriors están poniendo poco a poco solución a todos los problemas que están encontrándose, debido a que tenemos un entrenador que conoce su plantilla, y lo que necesitan. No tengo dudas que en los próximos encuentros el equipo mejorará en defensa y rebote, porque lo necesitan si quieren ganar el anillo. Y como todos sabemos, cualquier cosa que no sea anillo esta temporada sería de los mayores fiascos de la historia de la NBA.
Muy buen análisis de la mejora del equipo, me gusta mucho el toque desenfadado que no resta profesionalidad. Coincido y creo que la clave para que el equipo mejore es la defensa, veremos que paso en los siguientes partidos. McGee tiene que jugar más.