
Mencionar el nombre de Dwight Howard entre los fanáticos Lakers es sinónimo de desagrado y enojo, el poco tiempo que el center estuvo en el equipo angelino no ha dejado buenos recuerdos. Ya hacen años de aquella temporada 2012-13 que el actual Hawks militó en los Lakers. En ese mismo verano, el jugador abandonaría Los Ángeles para jugar en Houston. A pesar que el tiempo ha pasado, aún se siente desagrado entre ambas parte; así lo evidencia el último capítulo de esta novela que tuvo lugar el domingo por la noche. Los abucheos y los pitos fueron intensos durante todo el encuentro, pero la situación empeoró cuando el jugador se marchaba al vestuario. Un aficionado lo llamó «perro cobarde» (con palabras obscenas), lo que provocó el descontrol del pívot al punto de retar al fanático a bajar de las gradas y enfrentarlo.
La teoría dice que los jugadores profesionales no debería ser parte de este tipo de provocaciones por parte de los aficionados, pero evidentemente hay casos como este, cuando las burlas hacen efecto. Para mal menor del jugador, la escena terminó ahí, la intervención de la seguridad evitó más consecuencia, pero ¿y si el aficionado acepta el desafío y baja de su silla? Muchos opinan que el espectador tiene licencia para expresar lo que desea, aunque se sea ofensivo en mucho de los casos. En cualquier caso, el deportista debe hacer caso omiso de ello y concentrarse en lo que pueda hacer dentro de la pista de juego. Lo que exactamente insinuó Howard cuando se le preguntó sobre el odio de los Fans Lakers; «cerré los oídos» expresó el jugador, cosa contraria a lo que evidencia el vídeo sobre el altercado.
Dwight Howard había dejado buena presentación sobre la duela, aportando buenos números para su equipo: 19 pts. 9 Reb. 2 Blk. Estadísticas que fueron inútiles en el resultado final, donde para satisfacción de los fanáticos Lakers, su equipo consiguió la vcitoria por 94 a 109, consumando la barrida ante su rival.
Es normal que los aficionados de Lakers sientan cierta tirria hacia Howard, yo la tengo. Desde su temporada en Lakers, se destapó, para mi gusto, como un jugador muy sobrevalorado, y lo cierto es que desde ahí no ha hecho grandes cosas, ni junto a James Harden ha conseguido dar un poco de guerra. También es lógico que Howard se pique con los fans de Lakers, se llama frustración, de que te ganen las dos veces en la temporada y de que cada vez que vas a LA reciba un trato que él mismo se ganó a pulso.
Una cosa es que un jugador no sea del agrado del o los fanáticos por el motivo que sea, que por ese motivo el jugador sea abucheado, pitado o silbado, y otra bastante diferente es ofenderle y faltarle el respeto.
Ese tipo de conducta no puede y no debe ser considerada como de un fanático, el pagar el costo de una entrada no es una licencia para hacer cualquier tipo de barbaridad, pero lamentablemente en todos los deportes, no sólo en el Basket, es lo que se puede apreciar en la mayoría de los gimnasios y estadios.
Se que mi punto de vista puede ser idealista, y que la realidad actual es bastante diferente de esto.