En Dallas tienen una cuenta muy grande con Dirk Nowitzki, una cuenta que nunca podrán llegar a pagar y, lo mejor de todo, es que el alemán nunca querrá rendir cuentas con la ciudad texana. Por todo esto, desde la franquicia han sumado todos sus esfuerzos año tras año desde que se coronasen como campeones de la NBA para dar un equipo a su altura para que pueda vivir sus últimos años como profesional compitiendo.
En una época donde están «colgando las botas» una serie de jugadores que han marcado a toda una generación. Es inevitable hacer comparaciones y la realidad está siendo completamente la contraria a los deseos de los aficionados de Dallas. Desde los Dallas Mavericks, con Mark Cuban a la cabeza, han invertido mucho sacrificio en que Dirk Nowitzki pudiera despedirse como Tim Duncan: luchando en un equipo de PlayOffs. Pero por las bajas y sus problemas físicos se está pareciendo más al declive de otra leyenda como Kobe Bryant; con muchos partidos en el dique seco y en un equipo que se encuentra en la zona baja de la clasificación.
El alemán aspira a jugar hasta los 40 años y estar 20 temporadas en la NBA, pero siempre ha sido sincero consigo mismo y hará lo que le digan sus piernas. Ahora mismo, los Dallas Mavericks no dan la sensación de poder cambiar el rumbo de cara a las próximas temporadas y puede ser un motivo de peso que precipite la decisión de un Dirk Nowitzki que, si por algo ha destacado, es por buscar siempre el bien de su equipo cueste lo que cueste.
Pero, tal vez, no todo es negativo. Y es que, en palabras de Rick Carlisle, esta situación no hace más que honrar y demostrar la grandeza de esta clase de jugadores que marcan un antes y un después en la historia de toda una franquicia para siempre.