Deron Williams nunca será el que desplegó su juego en los Utah Jazz. De hecho, él mismo es consciente de ello y ya la temporada pasada declaró ante los medios que le resulta imposible promediar 20 puntos y 10 asistencias. Es por eso que, desde que llegó a Dallas, D-Will ha sido capaz de tener muy buenos partidos en anotación pero sin completarlos con las asistencias, promediando poco más de 5 por noche.
Pero ante los Chicago Bulls vimos la versión contraria; Deron Williams no llegó a los 10 puntos pero llegó a repartir hasta 15 pases. Siendo el ancla ofensivo del mejor ataque de los Dallas Mavericks en esta temporada 2016/17. La capacidad anotadora de Harrison Barnes, de un renacido Wesley Matthews más los puntos que pueden anotar jugadores secundarios como Powell, Curry o Harris deberían ser potencial suficiente para que D-Will se dedique más a asistir que a anotar. Además, si a estos jugadores les sumamos Dirk Nowitzki y J.J. Barea cuando regresen de sus respectivas lesiones… el dilema es evidente: ¿qué versión de Deron Williams necesitan los Dallas Mavericks?
Desde Dallas se han visto sorprendidos por las buenas sensaciones que causaron los Mavs ante el equipo de Butler y Rondo y, si bien no quieren levantar mucho la voz conscientes de la mala temporada que lleva el equipo hasta ahora, están confiados de que sea la primera piedra que ayude a remontar el vuelo y, si bien no terminar clasificados para PO, por lo menos demostrar que tenían equipo para competir y que solo las lesiones lastraron el proyecto.