Hay miles de formas en las que un jugador puede llegar a la NBA, pero lo más complicado es triunfar en la liga, pues los jugadores llegan desde sus universidades, donde son realmente valorados o importantes por su equipo, en cambio, cuando son parte de una de las 30 franquicias que conforman la liga, les puede costar empezar.
Algo parecido debió sucederle a Meyers Leonard, «center» de los Portland Trail Blazers. Leonard creció en una familia en la que le costó vivir, pero tras pasar algunas penas, el jugador consiguió destacar en el baloncesto. En el instituto, solía ser de los mejores, sino el mejor del equipo, pero en la universidad las cosas se le complicaron, y no fue hasta su segundo año hasta que empezó a destacar de verdad.
Tras ésto, en 2012 decidió presentarse al draft de la NBA, siendo seleccionado por los Blazers con el pick número 11 de la primera ronda. En su primer año, era obvio que no iba a ser de los que más jugara, pues tenía a LaMarcus Aldrige y J.J. Hickson por delante en la rotación. El gran cambio para Leonard llegó hace dos veranos, donde decidió salir a la agencia libre. Afortunadamente para él, los Blazers no pudieron retener a sus mejores hombres y decidieron renovarlo, al igual que acaban de hacer este verano. El problema es, que cuando Hickson se fue, y tras la marcha de Aldrige, desde las oficinas de Portland se esperaban un paso al frente, ya que él sería más importante en el equipo, pero no sucedió nada. Todo lo contrario, pues el pívot se lesionó y durante el último año lo pasó bastante mal, pues en este verano de 2016 volvía a ser agente libre.
«Este verano fue uno de los más complicados de mi vida, pues fue complicado mentir a mi familia y decirles que todo me iba bien. En realidad no, pues meses atrás rechazara una extensión de mi contrato por 40 millones, pero la lesión de hombro me truncó los planes».
Afortunadamente para él, los Blazers «tuvieron» que renovarle, pues no consiguieron en la offseason un pívot de nivel estrella, como Hassan Whiteside. Actualmente, los que se quejan no son los directivos de los Blazers, sino los fans, quienes quieren, y aquí me incluyo, que se llegue a un acuerdo para traspasarlo, pues podría ser una pieza que a otros equipos les hiciera falta.