Habían pasado apenas diez minutos del partido ante los Raptors cuando J.R. Smith se doblaba la rodilla tras anotar. El escolta intentó bajar a defender, con claros síntomas de dolor, pero finalmente tuvo que tirarse al suelo ante la imposibilidad de seguir jugando.
Este era el culmen de una serie de partidos horrendos de J.R. Smith, con un 17.5% de acierto en los últimos cinco choques. No está siendo una temporada de ensueño para Smith, eso desde luego. Pero, siendo positivos, todavía pudo ser peor, porque la lesión pintaba realmente mal.
Evidentemente, no volvió a disputar un solo minuto del trascendental encuentro que finalmente se llevaron los Cavs. Rápidamente se le hizo una prueba de Rayos X, que descartó ya una lesión importante. De todos modos, el equipo quiso ser cauteloso en todo momento hasta conocer más detalles, como aclaró Tyronn Lue en rueda de prensa:
«No es seguro que sea grave, pero es algo que tenemos que mirar con detenimiento, porque le ha estado molestando durante un tiempo. Hay que ser cautelosos«.
Las palabras de Lue vienen porque, al parecer, J.R. Smith ha tenido problemas en la rodilla que ha ido arrastrando durante las últimas semanas, circunstancia por la cual el entrenador meditó darle descanso en el choque frente a Toronto Raptors, idea que finalmente desechó.
Volviendo a la lesión en sí, como hemos comentado más arriba, a pesar de que J.R. pasó una primera prueba, los Cavs decidieron hacerle una resonancia magnética en el Cleveland Clinic Sports Health, a pesar de los intentos del ‘5’ de continuar la gira por el este con sus compañeros y viajar a Nueva York para medirse a los Knicks.
Según fuentes de ESPN, en la resonancia no se detectó daño estructural alguno, por lo que J.R. Smith volverá pronto a la pista. Mientras tanto, los Cavs darán más minutos a Shumpert o, como ya hemos visto en estos dos últimos duelos, apostarán por DeAndre Liggins, que incluso comenzó de titular en el choque frente a los Knicks.