Los Dallas Mavericks querían mantener su racha de victorias dentro del American Airlines Arena; pero los Detroit Pistons no lo iban a poner sencillo. Si bien es cierto que no son de los equipos que mejor rendimiento ofrecen lejos de su pabellón. Uno de los factores claves iba a ser el emparejamiento con Andre Drummond; sin Andrew Bogut —el mejor defensor alto de los texanos— los encargados de tapar a la estrella visitante eran Mejri y Powell.
El partido fue un choque de fuerzas con dos cuartos para cada equipo; pero con unos Pistons que golpearon más fuerte en el último y definitivo parcial. Primer cuarto donde las defensas se apoderaron totalmente del partido. Baja anotación y mucha igualdad entre ambos conjuntos. Los visitantes no conseguían encontrar su ritmo de juego y los Mavs, en la situación en la que están, se sentían cómodos. Además, se fueron con una mínima ventaja de tres puntos.
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— Dallas Mavericks (@dallasmavs) 15 de diciembre de 2016
El conjunto de Van Gundy subió el nivel en el segundo cuarto y eso pasó factura a unos Mavericks con peor plantilla que sus contrincantes debido a las lesiones. Los Pistons dieron la vuelta al electrónico a la mitad del periodo, dando paso a unos minutos con intercambio de canastas y ventajas para los dos equipos. Se llegó al descanso con empate a 43 después de una canasta de Deron Williams.
El tercer cuarto repitió el mismo guión que el primero y, por lo tanto, se lo llevaron los Dallas Mavericks. Mucha defensa y poca anotación. Los visitantes volvieron a solo anotar 17 puntos. Los movimientos de Rick Carlisle eran efectivos y los locales llegaron al último periodo con 4 puntos de diferencia. Todo estaba por decidir.
Finalmente, en el cuarto cuarto se cumplieron los peores deseos de los aficionados locales. No pudieron contestar a la mayor anotación. Mientras ellos mantenían su nivel, los Pistons rompieron el partido completamente. Cuatro minutos sin encestar una canasta sentenció a los Dallas Mavericks. Los de Van Gundy llegaron a los 10 puntos de diferencia a falta de poco más de un minuto y allí terminó el partido. La victoria viajó a Detroit con un marcador de 95 a 85.
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— Detroit Pistons (@DetroitPistons) 15 de diciembre de 2016
Andre Drummond no se unió a la fiesta
El pívot de los Detroit Pistons era el jugador que más preocupaba a los Dallas Mavericks. Su capacidad física unida a la falta de activos defensivos interiores preocupaba, y mucho. Drummond consiguió unos números fenomenales en el apartado reboteador (17 con 4 ofensivos y 13 defensivos). Pero desapareció completamente en el ataque; aportando solo 3 puntos y dejando los puntos a Jackson y Leuer.