Phil Jackson está en su temporada más productiva al frente de los New York Knicks. El conjunto neoyorquino ocupa la cuarta posición de la Conferencia Este con un balance de 14 victorias y 12 derrotas tras perder, la pasada madrugada, ante los Golden State Warriors. Además, Jackson se encuentra, a día de hoy, en el ecuador del contrato que firmó por cinco años y que, pese a tener opción de salida esta temporada, tendría intención de cumplirlo enteramente, finalizando en el año 2019.
El entrenador con más campeonatos de la NBA estuvo repleto de polémicas durante las últimas semanas. Primero, el malentendido al referirse a LeBron James y su círculo cercano con la palabra “posse”, que en Estados Unidos se utiliza para grupos de delincuencia con cierto tono racista. Phil Jackson también criticó el juego de Carmelo Anthony por el tiempo que retiene el balón en sus manos.
El presidente de los New York Knicks, como ya reconoció Carmelo Anthony tras hablar con Kobe Bryant, es una persona dada a hablar en público y a hacer críticas constantes a los aspectos del juego que no le gustan. Su objetivo con las declaraciones no es arremeter contra el jugador, sino corregir comportamientos con el objetivo de favorecer a la franquicia.
En las dos temporadas en las que ha sido muy criticado, de lo que no cabe duda es que la joya de la corona en su etapa tiene nombre y apellido, Kristaps Porzingis. El letón, cuarta elección del Draft de 2015, se ha convertido en uno de los principales atractivos de la franquicia y, pese a las protestas en la noche del Draft, va camino de proclamarse la estrella del equipo. El jugador es consciente del papel que desempeña en los New York Knicks, aunque lleve poco tiempo, y reconoce que pretende ejercer como futuro reclutador de jugadores:
“Por supuesto, quieres construir un equipo para que puedas ganar, hacer todo el camino y, algún día, ganar el campeonato. Eso está en la mente de todos y, yo creo que, está en posición de hacerlo».
Respecto a su trabajo como presidente de los New York Knicks en los últimos meses, Phil Jackson ha conseguido recuperar la confianza de la afición del Madison Square Garden con traspasos y fichajes ambiciosos para un equipo que quiere luchar por los playoffs. Los primeros en sumarse al vestuario neoyorquino fueron Derrick Rose y Justin Holiday mediante traspaso con los Chicago Bulls. Ambos jugadores muestran un gran nivel y, en el caso de Holiday, muy por encima de los esperado por los aficionados. Joakim Noah y Brandon Jennings, a día de hoy, necesitan mayor regularidad en sus actuaciones, sin embargo, su actitud y pasión en la cancha hace que se hayan ganado a los aficionados casi por completo.