El último cuarto del Dallas Mavericks-Detroit Pistons no pudo ser peor para los intereses texanos. No solo vieron como sus rivales se iban en el marcador después de un partido muy disputado, sino que también sufrieron la lesión de Salah Mejri a falta de poco más de cuatro minutos para el final.
Salah Mejri no fue uno de los jugadores con más minutos al principio de temporada, pero la lesión de Andrew Bogut le alzó a la titularidad con buenos resultados en varios encuentros. Un esguince en el tobillo derecho del pívot es la preocupación de una franquicia que considera al tunecino como duda para los próximos días y, sobre todo, para el partido ante los Utah Jazz.
En el último entrenamiento de los Dallas Mavericks se pudo ver a un Salah Mejri entrenando a otro nivel que el resto de sus compañeros; si bien es cierto que declaró sentirse mejor día a día, aunque todavía siente dolor en la zona afectada. Una mejoría del estado de su tobillo debería ser noticia suficiente como para hacerle jugar, ya que ahora mismo solo estaría Dwight Powell como hombre alto, algo insostenible para cualquier equipo. Pero los Mavs deben ser cuidadosos, un esguince leve puede convertirse en uno más grave si no se trata con cuidado y se fuerza en exceso.
Cuando parecía que las lesiones se convertían en cosas del pasado, un nuevo contratiempo vuelve a golpear a unos Dallas Mavericks que parecen condenados a vagar por la zona baja mientras un tercio de su equipo ve los partidos con traje desde el banquillo.