La anticipada tragedia de Chicago Bulls

según avanza el año, las carencias se hacen obvias
Chicago Bulls, con los problemas anticipados por todo el mundo, menos la gerencia. Matt Sisneros

Cuando los Chicago Bulls tuvieron la idea este verano de juntar a Rajon Rondo, Dwyane Wade y Jimmy Butler en un mismo quinteto, comenzaron a surgir muy malos presagios respecto a la temporada que les esperaba a los de Illinois. Personalmente, fui una de esas personas que se decantó por los malos augurios, por eso, cuando Chicago Bulls comenzó el año a gran ritmo, me costó creer que fuera una realidad, aunque obviamente disfruté las victorias. Ahora, tras un cuarto de temporada superado, y con todo más claro, es momento de admitir las cosas.

Atacar sin tiradores, compleja tarea

Obviamente, lo más preocupante del equipo, especialmente del quinteto titular, era la falta de anotadore exteriores, un problema que se hizo todavía más obvio dada la nueva regresión de Nikola Mirotić. Generar espacios con Rondo, Wade, Butler, Gibson y Lopez, a priori una tarea imposible, y para qué nos vamos a engañar, está siendo toda una tragedia.

Antes del primer partido del back-to-back ante Milwaukee, Jeff Mangurten daba el siguiente escalofriante dato:

Chicago era el único equipo de la NBA que producía más puntos desde la línea de tiros libres que desde el triple, algo totalmente comprensible dado el tremendo descalabro que está resultando ser el tiro exterior para ellos. Sigue fascinándome a día de hoy la decisión de contratar a Fred Hoiberg como entrenador, que tenía por bandera el moderno pace & space (tiro exterior y muchas posesiones), para acabar conformando el equipo que menos tiro exterior tiene de toda la liga y uno de los que menos posesiones emplea por encuentro. En cualquier caso, es posible vivir sin un gran tiro exterior, eso es obvio, pero, francamente, es imposible vivir (sobre todo a la larga) si produces más puntos desde la línea de tiros libres que desde el triple. Lo más gracioso de esto es que Chicago no es ni siquiera el equipo que más tiros libres fuerza por partido, sino el octavo.

La ofensiva de Chicago no se puede traducir simplemente a datos, es algo que se ha de observar, por muy duro que sea. Defensas ignorando a los exteriores, acumulación de jugadores en la pintura, pérdidas debido a la dificultad de tener que enlazar pases en la pintura para intentar así sumar puntos con ciera eficacia… nada demasiado bonito de ver. 

Creo que hay algo que es también digno de mención a la hora de tratar la elaboración de la ofensiva de Chicago, y es el uso de la media distancia. Fred Hoiberg ha defendido a capa y espada que con Jimmy Butler y Dwyane Wade se tiene a dos excelsos tiradores desde la media distancia, algo que puede suplir en cierta medida la falta de tiro exterior. Pues bien, si nos remitimos a los números, sí que es cierto que Chicago es un gran usuario de la media distancia, siendo el tercer conjunto que más tiros intenta con 24.7. Sin embargo, son el sexto equipo con peor porcentaje desde esta distancia, con únicamente un 37 por ciento de acierto. Pura tragedia.

Un banquillo de doble filo

En este punto intentaré ser breve, dado que el problema de la segunda unidad fue algo que ya analicé en su momento, y honestamente, es algo que prefiero no recordar, por el bien de mi estado físico y mental. Si por el contrario tú, estimado lector, eres todo un aventurero e incluso apagas las luces para ver películas de terror, aquí te dejo humildemente lo que fue mi viaje por el averno de la segunda unidad de Chicago.

Básicamente, además de los ya reiterativos problemas de espaciado que se mencionaron al conformar el equipo, la segunda unidad fue dejada, también, totalmente al descubierto. No es que no hubiera jugadores con potencial en ella, como McDermott, Portis o Grant, el problema recae precisamente en que lo único que había era potencial, pero cero garantías. Si suponemos que existían diferentes grados sobre lo mal que podría surgir el dejar al banquillo desprovisto de jugadores experimentados y de garantías, posiblemente el resultado final haya sido el peor de todos.

Personalmente, lo que más me preocupa es la situación de Denzel Valentine. En la universidad era el centro de todo el juego de su equipo, y al llegar a los Chicago Bulls, se ha visto relegado a un mero papel de tirador, otra consecuencia más de haber juntado en el equipo a Rajon Rondo, Dwyane Wade y Jimmy Butler. Además, el de Michigan State está demostrando que deberá trabajar mucho en su físico si pretende desplegar siquiera una tercera parte del juego que tanto le caracterizaba en su paso universitario.

En resumen, lo que vemos en los partidos, es lo que hay en Chicago actualmente. Desde las oficinas posiblemente se espere que el retorno de MCW dé un vuelco a la situación de la segunda unidad, que a pesar de no ser tan terrible como semanas atrás, sigue dejando mucho que desear.

Cómo ‘sobrevivir’ siendo Chicago Bulls

Llegados a este punto, la efectividad de Chicago se basa en lo rudimentario. A pesar de, como se ha señalado, no ser el equipo que más veces va hacia la línea, sí que resulta el más efectivo de la competición en anotar estas oportunidadas. Y es que la anotación de Chicago se basa en el trabajo duro, incomodar a la defensa rival mediante un juego físico que ponga una presión constante para intentar suplir la falta de tiradores efectivos.

Muestra de esto resulta el liderar la liga, junto a Denver Nuggets, en rebotes ofensivos y en puntos en segunda oportunidad, algo que ha sido un punto clave de las victorias del equipo desde que comenzara la temporada. Sin ir más lejos, en la última victoria ante San Antonio Spurs, el encuentro quedó cerrado tras que Jimmy Butler atrapra dos rebotes ofensivos de forma consecutiva, cortando así la posibilidad de un contraataque rival. Además, donde encontramos un gran fallo en el esquema de Chicago Bulls, es en la falta de uso de penetraciones.

Con Rajon Rondo, Dwyane Wade y Jimmy Butler, todos ellos con físicos privilegiados, buen toque alrededor del aro y capacidad de sobras para poner el balón en el suelo, observamos que los de Fred Hoiberg se encuentran en la parte bajar de la tabla en cuanto a penetraciones por partido (17º con 26.7 penetraciones por encuentro), y que a pesar de ello, son el quinto equipo con mejor porcentaje de acierto cuando dichas penetraciones acaban en tiro, con un 49.1 por ciento de efectividad.

Es realmente difícil ver cómo el equipo se decanta por la media distancia, cuando la efectividad es pésima, en lugar de atacar el aro con más agresividad, no buscando únicamente los tiros libres, sino buscando finalizar las jugadas desde donde se encuentra la fortaleza de equipo. Claro que, cuando las defensas se acumulan en la pintura dado que no hay nada que temer en el perímetro, es normal que dicha tarea no pueda llevarse a cabo. 

En fin, qué sabré yo, insignificante aficionado mortal cuando desde las oficinas determinaron que el equipo tal y como se formó no tenía problema alguno, porque cuando esta gente toma unas decisiones, es porque han estudiado las posibles consecuencias, ¿verdad?

 

Los datos extraídos para la elaboración del artículo provienen de NBA/Stats.

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Comentarios (4)
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  • KingRR9

    La defensa no fue buena estos ultimos partidos pero hay que compensar con mas puntos por lo menos macdermott tendria que tener la libertad para tirar como wade y butler no se si hoiberg no se lo permite o esta falto de confianza o no tiene fe en su manejo de balon eso por un lado y otra cosa es que tiene que dejar de usar o hacerlo menos a butler y a wade en la segunda unidad porque me parece que estan obligados a darle el balon a ellos y le quita confianza tienen que dejar crecer al resto este me parece que es el gran problema de la banca entre macdermott mcw mirotic isaiah tiene que surgir el lider de la banca mas minutos para zipser o hunter que es un supuesto tirador

  • tino g

    El mayor problema de los Bulls viene desde la oficina, muchas malas elecciones y malas negociaciones llevaron a esto.
    Entiendo que Rose y Butler no pudiesen compartir vestuario y tenían que elegir entre uno, pero se basaron toda la previa de la temporada regular hablando de una plantilla joven y atlética, mientras traían 2 jugadores con bastante experiencia en la liga. Ningún fanático de los Bulls puede quejarse de la contratación de Wade, pero la de Rondo era necesaria? Debo admitir que a pesar de lo que todos decían, tenía fe que hicieran una temporada decente, poniendo muchas fichas a McDermott y Portis.
    Imperdonable haber despedido a Thibodeau, un técnico que logro llegar a finales de conferencia, dirigió un All Star Game, gano el premio al entrenador del año, sacó lo mejor de Rose, Noah, Butler, Deng, Nate Robinson, que devolvió a Gasol a un excelente nivel (otro punto en contra para los despachos, amagando todo el tiempo con un traspaso de Gasol y cuando se venció la fecha, poniéndolo en un pedestal).

    • Redden Salad

      No puedo estar más de acuerdo… si hay alguien que debería llevarse toda la culpa, y que por desgracia no da nunca la cara, es la directiva. Los movimientos han tenido poca lógica hasta la fecha, y sus palabras no han sido respaldadas en absoluto por sus actos. Simplemente se basan en decir lo que los aficionados quieren escuchar para más tarde hacer lo que les venga en gana. Una completa desfachatez.