Toda la Bahía de San Francisco se unió anoche en el Oracle Arena para despedir el año junto a unos Warriors que tanto les han hecho disfrutar este año con su baloncesto espectacular, y con un Kevin Durant que convirtió el partido en auténtico espectáculo. Recibían a los Mavericks de Dirk Nowitzki y Seth Curry con el objetivo de jugar un buen baloncesto y deleitar a sus aficionados por última vez este 2016.
Kevin Durant consiguió una de sus mejores actuaciones hasta el momento vestido de azul y dorado; llegó su primer triple-doble frente a unos Mavericks muy peleones, pero que acabaron cayendo en las garras de la fiera de Maryland. 19 puntos, 11 rebotes y 10 asistencias para un Durant que se salió delante de sus aficionados.
«Esta noche, ha sido él mismo y así es como juega. Es un gran pasador, puede anotar de cualquier manera y sin duda alguna, es uno de nuestros mejores reboteadores. El triple-doble solo es el resultado de todas estas virtudes«. Dijo Steve Kerr.
Sus compañeros, que también estuvieron muy acertados, solo tuvieron elogios para un Durant que consiguió destrozar en todos los sentidos a unos Mavericks que no pasan por su mejor temporada en la mejor liga de baloncesto del mundo.
«Sinceramente, no sabía que este era su primer triple-doble, pensaba que ya había conseguido uno antes. Sé que ha tenido muchos partidos en los que se ha quedado muy cerca de conseguirlo, por lo que pensaba que ya lo había conseguido antes. Es muy reconfortante ver que un compañero consigue esos números; cuando consigue este tipo de actuaciones, somos imparables«. dijo Draymond Green.
«Todos podéis ver que no se esfuerza demasiado para conseguirlo, porque es un jugador de gran talento. Hace de todo, es muy fácil enamorarse de su habilidad anotadora, pero todo lo demás también lo hace muy bien. Va a ser clave para nosotros el contar con él en el equipo. Todos esperamos que juegue a este nivel a lo largo del año y de momento ha estado soberbio». dijo Klay Thompson.
Ni el propio KD se había dado cuenta de que había finalizado con un triple-doble, para él, todo salió solo, muy natural.
«Miré al marcador mientras caminaba hacia el túnel de vestuarios y pensé, ‘siento que no me he esforzado para conseguirlo’. No me centré específicamente en ir a por el triple-doble y mis compañeros han sido los principales causantes de que se hiciera realidad. Klay me ha ayudado mucho anotando un gran número de tiros muy complicados cuando yo le pasaba el balón. Solo estábamos moviendo bien el balón y ayudándonos los unos a los otros en todas las facetas del juego. En cualquier partido alguno de mis compañeros puede conseguir el triple-doble, Steph, Draymond, Zaza…«.