Kevin Durant y Steve Nash comenzaron su relación, en principio profesional pero luego también de amistad, en el verano de 2015, meses después de que Nash se retirara de las canchas de juego. Adam Harrington, entrenador personal de Durant en su época en Oklahoma y amigo de Nash, les puso en contacto y desde entonces han trabajado juntos en entrenamientos específicos, ya en Oakland.
El verano pasado, cuando Kevin Durant estaba meditando la elección de su nuevo equipo, llamó a Nash, quien le ayudó a tomar la decisión de jugar con Golden State Warriors.
«No es que tomara la decisión por mí pero me ayudó a sentirme bien al hacerlo».
En esa conversación preguntó a Steve Nash sobre el carácter de Steph, Klay y Draymond, sobre su forma de trabajar y sobre cómo le recibirían. El canadiense le habló de su cultura, de su generosidad y de su ausencia de ego. En realidad, le dijo lo que él ya suponía pero le ayudó a tomar una decisión que ha sido muy criticada.
Nash cree que hizo lo mejor para él pero no lo más fácil pues fichar por los de la Bahía de San Francisco es un reto personal y profesional muy grande que no todo el mundo entiende. Lo más cómodo habría sido quedarse en Oklahoma pero decidió crecer como jugador y como hombre.
«Es lo mismo que hizo LeBron las dos veces que ha sido agente libre. Fue a Miami y Cleveland a unirse a dos grandes estrellas. Y si entonces hubiera habido un equipo con tres estrellas, se habría ido con ellos».
En opinión de Steve Nash, Kevin Durant se fue al mejor equipo disponible aunque eso le suponía una gran responsabilidad: luchar por ganar el anillo. Para tomar esa decisión fue importante el ambiente y la cultura que Steve Kerr ha construido en los Warriors. Rápidamente se dio cuenta de que aquel era el lugar ideal para aceptar ese desafío mental, emocional y deportivo. En ese reto se incluye afrontar una vida en un lugar completamente diferente a todas aquellas ciudades en las que había vivido hasta entonces. Eso también le influyó y le ayudó a superar el escollo más importante: defraudar a la gente de Oklahoma. Pero cada uno debe elegir su propia vida y Kevin tenía ocasión de hacerlo.
Decidió ir a San Francisco y trabajar con Steve Nash, que es uno de los responsables de su magnífico trabajo cerca del aro, en defensa y en ataque, utilizando no solo su gran talento sino también su extraordinario físico. La coordinación, el equilibrio y la velocidad le han hecho mejorar especialmente en la transición, aspecto muy importante en el juego de los Warriors. Kevin Durant es uno de los jugadores más talentosos de la NBA pero además es uno de los más generosos y trabajadores. “A veces, lo veo haciendo ajustes por la noche, después de un partido” dice Steve Nash.
Steve Nash siempre haciendo un gran trabajo desde que llegó hace ya dos años.
Gran trabajo en la sombra.