Tras su lesión el 17 de diciembre, inicialmente Clint Capela se perdería de 4-6 a seis semanas de competición debido a una fractura de peroné en su pierna izquierda.
A estas alturas su vuelta quizás podría ser algo prematura y no vale la pena arriesgar con una recaída pero el pivot suizo argumentaba tener buenas sensaciones.
«Me siento mucho mejor, cuando me lesioné, ni siquiera era capaz de caminar y ahora ya puedo correr sin dolor» argumentaba Capela después de la victoria de los Rockets frente a los Hornets.
«En mi mente, ya estoy totalmente dispuesto para volver. Evidentemente aún tengo dos semanas por delante antes de mi regreso pero estoy muy concentrado en él y estoy con muchas ganas».
El pívot suizo y la franquicia no tienen de momento ninguna razón para forzar con la vuelta de Capela, ya que el equipo ha conseguido obteniendo muy buenos resultados. Si bien es cierto que de los 3 primeros partidos que faltó Capela, los Rockets perdieron dos luego han encontrado soluciones y la labor de Nene y Harrell está siendo más que aceptable.
Se llegó a rumorear con que los Rockets estaban buscando un sustituto por la lesión de Capela y se habló bastante de Koufos pero después de lo demostrado por Nene y por Harrell y que la recuperación del pívot suizo marche por buen camino, no parece necesario reforzar esa posición con alguien a quien después haya que darle minutos. Si bien la duda viene con la vuelta de Capela que sin duda es el mejor interior atrás en intimidación y rebote que pasara con el reparto de minutos.
Después de lo demostrado por Harrell, parece complicado que desaparezca de la rotación cuando su intensidad y efectividad en los tiros de campo han sido otra de las armas nuevas de estos sorprendentes Houston Rockets.