Como ya sabemos, la NBA y el sindicato de jugadores (NBPA) ya han alcanzado el acuerdo para un nuevo convenio colectivo que entrará en vigor el próximo 7 de julio. Una parte importante de dicho acuerdo es la que dicta que los jugadores ingresarán más que antes (y que nunca), incluyendo algunos jugadores que ahora mismo tienen contrato en vigor. Y, como no puede ser de otra manera, afecta a los Phoenix Suns.
Tyler Ulis
Tyler Ulis, elegido en la posición 34 del pasado Draft, no está gozando de minutos durante esta campaña, pero firmó en verano por 2+2 (dos años garantizados y los dos siguientes con team option), prueba de que desde la franquicia confían en él. Su contrato para la temporada que viene (el último año garantizado), ya bajo el impacto del nuevo convenio, será un 45% más elevado que el de esta campaña. Ulis, que esta campaña está percibiendo cerca de 900.000 dólares, pasará a cobrar 1.3 millones.
Los siguientes dos años no son seguros. El equipo decidirá.
Alan Williams
El nativo de Phoenix está bajo el contrato mínimo que establece la NBA, aunque no es garantizado. Si los Suns deciden ejercer la opción sobre él que poseen para la próxima temporada (o firma por otro equipo), pasará, al igual que Ulis, a ingresar en su cuenta bancaria un 45% más que esta temporada.
Warren, Chriss, Booker y Bender aumentan poco su sueldo
Al igual que los rookies que comenzarán su andadura en la mejor liga del mundo, cobrarán un 45% más en su primer contrato que los que entraron este año, no es menos cierto que los que el pasado verano firmaron como profesionales o que todavía cobran de la rookie-scale, no experimentarán una subida tan grande de sus emolumentos.
Los jugadores sujetos a la rookie scale de primera ronda “tan solo” verán un 15% más en su nómina todos los meses. Eso sí, si los Phoenix Suns hacen efectiva su opción de equipo, cobrarán entre un 30 y un 45% más que ahora. La NBA y la NBPA han llegado a un acuerdo: si las subidas a los jugadores de la rookie scale exceden el mínimo de la liga, no contarán en el límite salarial.
T.J. Warren
Warren es un jugador de clase media, como el 95% de la liga. Para esa clase media solo han cambiado la agencia libre y algunas normas de extensión de contrato. Warren no será agente libre hasta 2018. Ahí T.J. verá, al igual que Alex Len este verano, cómo se presenta la Free Agency para buenos jugadores que no llegan al nivel estelar. La media a pagar sea posiblemente de 10 millones al año y, para entonces, posiblemente Warren y Len valgan mucho más que eso.
Eric Bledsoe
Bajo el amparo del nuevo convenio, Bledsoe es apto para renegociar un nuevo contrato con los Suns. A causa de llevar en Phoenix Suns desde su segundo año, sujeto a un contrato rookie, Bledsoe cumple con el primer requisito para convertirse en “cliente preferencial” en renovaciones (y absorber un 35% del cap). Pero los siguientes es improbable que los cumpla: tendría que ser All-Star y entrar en algún quinteto All-NBA esta misma temporada.
Devin Booker
Él es el único jugador en la actual plantilla (salvo quizás Chriss o Bender siendo optimistas) que tiene potencial para ser top15 NBA o entrar en algún All-Star Game.
Imaginemos que la siguiente temporada Devin Booker da un brutal estirón (en los partidos en México ya ha dado señales de lo que puede llegar a ser) y emerge como All-Star. En ese caso los Suns tendrían que hacer un esfuerzo sobrehumano por retenerlo y darle todo el dinero que él quiera en una extensión de contrato por cinco temporadas.
El nuevo CBA permite dos contratos –por equipo- de cinco años a rookies. Cada uno de estos contratos podrá ser como máximo del 25% del límite, con aumentos cada año –los siguientes cuatro- de un 8%.
Aparte de este tipo de contrato, hay otras dos vías (Kevin Durant Rule):
- Si eres un veterano (8-9 años en la liga), puedes firmar una super-max extension si todavía juegas para el equipo que te drafteó.
- Si eres un veterano –de nuevo- y el equipo para el que juegas te adquirió antes de firmar tu segundo contrato y has permanecido allí durante la duración de ese contrato.
Los Suns y el propio Booker tienen dos temporadas para ver si el escolta es merecedor de un contrato así de grande. También para decidir si quieren estar juntos para siempre -Booker ya manifestó que sí, pero del dicho al hecho hay un trecho-.
Si Booker no ve un futuro brillante con los Phoenix Suns, no tendrá más remedio que ser traspasado a otro equipo donde quiera pasar el resto de su carrera. Si permanece en Phoenix después de cuatro años, entonces no habrá equipo de la NBA que pueda ofrecerle tanto dinero como los Suns. Eso es mucho hablar para Booker cuando apenas tiene 20 años recién cumplidos, pero el futuro de una franquicia recae sobre sus hombros.