Cuando le preguntaron a Tyronn Lue, entrenador de los Cleveland Cavaliers, si existe una gran rivalidad entre los equipos de Ohio y Oakland, para él fue sencillo, y llegó a comparar la rivalidad existente entre los dos últimos finalistas de la NBA con una mítica rivalidad de la liga de los años 80: la de Celtics-Lakers, diciendo que podrían llegar a igualarlo.
En cambio, su jugador estrella, LeBron James, piensa de manera diferente. En unas declaraciones para Cleveland.com, dijo que:
«No lo consideramos un rival. Son un gran equipo. Han sido el mejor equipo de los últimos dos, tres años.»
Además, justo antes de la derrota de anoche contra los Warriors en el Oracle Arena, en la que los Cavs podrían haber conseguido cinco victorias consecutivas contra Golden State, LeBron James dijo:
«Son un equipo increíble, como he dicho el mejor equipo de la liga y han sido así los últimos tres años, cuatro años, el tiempo que haya sido, no estoy muy seguro. Pero, escuchen, ustedes saben, no nos lo jugamos todo a un solo partido».
Sin embargo, la realidad es otra. Cada vez que estos dos equipos se encuentran, se crea un gran entusiasmo entre los aficionados. Además, en los últimos partidos se ha celebrado de forma peculiar la victoria sobre los Warriors. No es un partido más, aunque LeBron James quiera que se vea así.
A pesar de que las palabras de LeBron digan lo contrario, la rivalidad entre Cavaliers y Warriors existe, de manera muy diferente a la mítica rivalidad Celtics-Lakers, pero existe.