El Divina Seguros Joventut comenzó la temporada con una plantilla que ya presentaba muchas dudas por su calidad y longitud. Y con el tiempo, rápidamente se demostró que eso era cierto y que esa plantilla estaba incompleta. Al inicio de temporada, sus componentes eran los siguientes:
- Sarunas Vasiliauskas y Albert Sàbat
- Luka Lapornik y Albert Ventura
- Sergi Vidal, Alberto Abalde y José Ignacio Nogués
- Luka Bogdanovic y Tomasz Gielo
- Garrett Stutz y Albert Miralles
El 0-5 de inicio
El espejismo de la victoria ante el Fenerbahçe y una derrota en el último segundo en casa del UCAM Murcia desapareció rápidamente y se firmó el peor inicio de campaña de la historia del club de Badalona. Los problemas del Divina Seguros Joventut eran evidentes, no tenían continuidad y el juego en la zona estaba totalmente desaparecido. Sobretodo preocupaba lo primero, que veíamos como la Penya era un club de primeras partes. Hoy en día, ese problema aún persiste. Pero cada vez se va disminuyendo más la hemorragia.
A partir de la jornada cuatro, con dos partidos por venir en el Olímpic de Badalona, se empezó a gestionar un cambio en el equipo. Sabiendo que por calidad de plantilla no podían competir (y menos contra los dos grandes que venían ese momento, como eran el momentáneo líder Iberostar Tenerife y el Baskonia). Pero se compitió. Y en ambos partidos falló saber cerrar los minutos finales.
¡Que bueno que llegaste, Jerome!
Con Albert Miralles y Garrett Stutz el Divina Seguros Joventut no contaba con suficiente implicación en la pintura. Con un Albert Miralles que no imponía lo suficiente y le costaba jugar balones en la zona y un Garrett Stutz que a pesar de su brutal estreno en el Olímpic ante los de Obradovic (22 puntos y un absoluto a la par que sorprendente dominio en la pintura) mostraba dificultades para moverse en la zona y hasta dominar su propio cuerpo al igual que realizar recursos técnicos e incluso postear.
Si bien es cierto que la primera victoria del equipo llegó sin el jugador jamaicano, dicha victoria fue en la jornada seis y en el campo de un Manresa que estaba y está en una peor situación que los verdinegros. Además, en dicho partido volvieron a resaltarse los errores de los verdinegros en la segunda parte y se sufrió demasiado en un partido que ya estaba ganado.
Tras esa victoria porfín se incorporó Jerome Jordan y se estrenó ante un Olímpic que podía observar como empezaba a haber una nueva dinámica en el equipo y que en los tres siguientes partidos conseguía sumar dos victorias en casa ante dos grandes rivales como son el Unicaja y el Valencia Basket en ajustados finales. Tan solo hace falta ver que ambos equipos van a disputar la copa del Rey el próximo mes de febrero para saber la magnitud y la importancia de esas dos victorias.
Contra los grandes si, contra los pequeños no
Los diez primeros partidos empezaban a mostrar esa particularidad del Divina Seguros Joventut. Pero la victoria en casa del Manresa lo maquillaba. Aún así, en la segunda mitad de la primera vuelta la irregularidad del Joventut de Badalona quedo más que plasmada. El Divina Seguros Joventut tiene más problemas para enfrentarse a conjuntos de «su liga» que contra rivales de puestos de copa o que lideran la tabla de clasificación.
Sobre el tema, Diego Ocampo bromeaba en rueda de prensa diciendo que quizás deberían jugar la Euroliga. Ya que por ejemplo ante Real Madrid en casa y ante el FC Barcelona Lassa en el Palau Blaugrana han caído por menos de cinco puntos de distancia. Pero lo cierto es que haber caído en la primera vuelta ante equipos como el Montakit Fuenlabrada, el Movistar Estudiantes o el Obradoiro por más de diez puntos de distancia puede suponer un problema si a final de temporada se sigue luchando por el descenso y hay empates en la clasificación.
Valoración y previsión para la segunda vuelta
Dice Shinova en su canción que casualidad que si hubo sombras, es que siempre hubo luz. Y esa frase es totalmente aplicable a la situación del Divina Seguros Joventut que está empezando a hacer que la luz ocupe todo el lugar y haciendo más pequeña la sombra para conseguir el objetivo de esta temporada. Que es la permanencia de la Liga Endesa. Si bien es cierto que el récord no es favorable y hay derrotas que se tendrían que haber evitado, las victorias contra grandes rivales y el haber competido contra equipos coperos dan la muestra de que este equipo está más que capacitado para hacer una mejor segunda vuelta. Además, con la llegada de Terry James Smith al club consiguen que jugadores como Albert Sàbat lleguen más descansados a los minutos finales y puedan rendir en estos. A parte de la versatilidad que aporta Terry al equipo. Ahora ya solo queda esperar que el trabajo de Diego Ocampo empiece a dar sus frutos y el equipo pueda conseguir un buen colchón que le permita afrontar el último tramo de la temporada sin la tensión que suele caracterizar los partidos en el Olímpic para los aficionados verdinegros.
Así que recordad:
«Si hubo sombras, siempre hubo luz»