Con todo el revuelo y debate que siempre traen los titulares para el All-Star Game, más aún este año, parece que una noticia destacada queda de lado. Y es que la NBA y la NBAP, la asociación de jugadores, ya han firmado el nuevo convenio colectivo.
El nuevo acuerdo, firmado durante el jueves, será vigente durante siete años y entrará a partir del próximo uno de julio. Esto significa que permanecerá hasta la temporada 2023/2024.
Ya en diciembre se anunció que, tras varias jornadas de intensas negociaciones, los jugadores y la liga habían llegado a un principio de acuerdo. Sin embargo no se ha hecho oficial hasta este jueves, a pesar de que ya era un secreto a voces. Hay que recordar que la amenaza de lockout estaba en el aire.
Este nuevo acuerdo no cambia esencialmente más que en los salarios. Si con el nuevo acuerdo televisivo el dinero que ingresará la NBA aumenta en proporciones nunca vistas, los contratos de los jugadores lo harán igual (algo que ya sabíamos).
El mayor cambio lo sufren tanto el salario de los contratos en la rookie scale y el mínimo de veteranos. Al igual que se incrementa la mid-level exception un 50 por ciento. El nuevo convenio añade especialidades a los contratos de veteranos y permite a las estrellas firmar renovaciones por cinco temporadas cuando están en su último año de contrato, como puede ser el caso de DeMarcus Cousins este verano y su extensión de más de 200 millones.
Con todo esto el salario medio de la liga se situará por encima de los 8 millones de dólares. Una cifra nada desdeñable, más aún cuando en la NBA los contratos, salvo los que se especifican así, son todos completamente garantizados.