Jamal Crawford es uno de los mejores anotadores de la historia de la NBA. Actualmente está en el Top 100 histórico de anotación y ha cautivado a miles de aficionados con sus tiros imposibles y su aportación desde la banca, ganándose así tres premios de Sexto Hombre del Año, pero últimamente Jamal está viviendo una pesadilla baloncestística.
En el mes de Enero, Jamal Crawford ha promediado 8.6 puntos, 4.2 asistencias y 2.6 rebotes por partido con unos porcentajes del 28% en tiros de campo y un 15% desde más allá del arco, aparte de promediar 2.3 pérdidas por encuentro. Simplemente inadmisible para un jugador del que se espera que guíe a su equipo ofensivamente tras las bajas de Chris Paul y Blake Griffin (aunque este volverá mañana mismo). Doc Rivers comentaba esto sobre su pupilo:
«Es frustrante desde el punto de vista que sabes que todo anotador consigue superarlo (el mal momento de forma). Fue frustrante, pero aceptable al mismo tiempo porque estábamos ganando. Ganamos 7 partidos seguidos, así que no afectó para ganar o perder, que debería ser lo importante. Pero perder dos seguidos ahora, estás como ‘¡Venga ya!’. Es frustrante y entiendo que hay que sufrirlo».
Malas rachas como la que está sufriendo Crawford la sufren todos los jugadores en algún momento y la única forma de salir de ellas es con esfuerzo y trabajo duro. Eso bien lo sabe Jamal Crawford, y exactamente es lo que está haciendo.
«Estoy trabajando mucho más, tiro y entreno mi juego mucho. Le daré la vuelta a la situación«.
A pesar de la confianza que hay en él por parte del equipo, las sospechas de un posible trade están en el aire, por lo que no sería muy descabellado imaginar a Jamal Crawford vistiendo otra camiseta esta misma temporada.