Los cambios son complicados, llegar a un sitio nuevo donde todo es diferente y tener que aclimatarse es un proceso difícil, más aún si has pasado del estrellato absoluto en tu universidad a ser un chaval que tiene que ganarse el sitio en un equipo de la NBA. Malachi Richardson nos podría contar de primera mano cómo se siente uno en estas circunstancias, pero al fin y al cabo es un novato, debe ser paciente y esperar.
En el último partido que disputaron los Sacramento Kings, concretamente ante los Chicago Bulls, Malachi salió al campo por primera vez en el primer cuarto, desde el banquillo eso sí, pero aun así fue toda una sorpresa tanto para la afición como para el jugador. Al terminar el partido la prensa le preguntó si se esperaba tal suceso, a lo que respondió:
«No, me llamaron. Solo tuve que salir y hacer lo que pude, me divertí, creo que fue un gran partido».
Malachi acabó el partido con 3 puntos y 2 rebotes en 8 minutos, que si bien no son unos números espectaculares, su inclusión en los quintetos ya es un avance. El escolta formado en Syracuse ha contado con pocos minutos en la NBA pese a que, según el propio Joerger, merezca jugar más. El propio entrenador se ha mostrado algo dubitativo con el uso de este escolta de 6-6, pues promedia a penas 6 minutos por partido en 8 encuentros disputados.
El jugador es consciente de que debe seguir trabajando para hacerse un hueco en las rotaciones de un hombre que prefiere la experiencia de los más veteranos.
«Soy positivo, debo mantener la cabeza fría y seguir trabajando. Es lo único que puedo hacer, todo depende de entrenar para que Joerger me ponga, yo no puedo ponerme a mí mismo. Todo lo que puedo hacer es trabajar y demostrar que pertenezco a esta liga y eso se hace a través de los entrenamientos y mi trabajo individual».
Sus compañeros confían en él, según el propio Garrett Temple, el escolta de los Kings es un jugador con mucha confianza en el apartado ofensivo, simplemente debe aprender y entender mejor los esquemas. Además, la prensa preguntó a Richardson si pretendía hablar con Joerger acerca de su próxima oportunidad.
«No voy a preguntarle ese tipo de cosas, si lo va hacer (darle la oportunidad) lo hará. Él sabe lo que está haciendo así que mientras tanto seguiré trabajando«.
Veremos como se resuelve la situación de uno de los rookies de esta camada, posiblemente la más infrautilizada de los últimos años en Sacramento. Esperemos que el bueno de Malachi pueda disfrutar de más minutos, pues tiene mucho que aportar, tanto dentro como fuera del campo.