Los Denver Nuggets parecen otro equipo con respecto a hace un par de semanas. Juegan bien al baloncesto, se divierten, ganan partidos y están metidos de lleno en la lucha para una plaza de Playoffs. Era desde la temporada 2012-13 (el año del récord de 57 victorias) que en Colorado no se percibía tanto entusiasmo alrededor del equipo de baloncesto de la Mile High City como el sábado, cuando el público del Pepsi Center se entregó a su equipo:
“En un año y medio que llevo aquí, nunca había escuchado estos cánticos de ‘Let’s go Nuggets’; – comentó Michael Malone tras la victoria frente a Los Angeles Clippers – doy las gracias a nuestros aficionados por acudir al pabellón y crear este gran ambiente en el cual es más fácil jugar para nosotros. Queremos convertirnos en un equipo Playoffs y queremos involucrar a nuestro público en este proceso. Tenemos aficionados fieles que siempre nos han apoyado y aficionados nuevos que están apareciendo: todos son bienvenidos y necesitamos a todo el mundo para hacer de este pabellón un fortín”.
En las últimas temporadas los Denver Nuggets eran la franquicia NBA que hizo registrar los peores datos de asistencia, con un promedio de 13.768 personas por partido, y cuando el pabellón se llenaba contra los equipos del momento, se veían muchas camisetas de los conjuntos rivales. Esto cambió el sábado por la noche frente a Los Angeles Clippers: las 16.056 almas que escogieron el Pepsi Center para pasar dos horas y media de diversión estaban realmente entregadas con el equipo, tanto que cada uno de los jugadores notó y agradeció la presencia y el cariño demostrado:
“Estábamos eufóricos,” – dijo Kenneth Faried – “me emocioné cuando escuché los cánticos ‘Let’s go Nuggets’: eso no había pasado nunca en los últimos tres años. Fue realmente electrizante. Este apoyo nos ayudó a apretar bien en defensa y a hacer lo que teníamos que hacer en ataque. Escuchar a esa multitud gritando cuando llevábamos al cabo buenas acciones fue increíble. Espero que la gente entienda que les necesitamos, que cuando nos apoyan así, nos ayudan a jugar mejor”.
Nikola Jokic también notó el cariño del público:
“Esta noche los aficionados fueron increíbles. Me alegro de que hayamos ganado así este partido delante de este público fantástico,” – dijo el pívot serbio – “quiero darles las gracias y que sigan acompañándonos”.
Los Denver Nuggets son el octavo equipo de la liga que más anota, y el segundo desde que cambiaron la alineación el 15 de diciembre.
“Somos un equipo divertido de ver,” – confirmó Michael Malone – “creo que para un apasionado de baloncesto es bonito vernos jugar: cómo jugamos en ataque, cómo movemos el balón y nos desplazamos en la cancha”.
Efectivamente, a principio de la temporada, preguntados acerca del ambiente medio vacío del Pepsi Center, tanto Michael Malone como Danilo Gallinari tenían claro que, para volver a atraer a sus aficionados, habrían tenido que empezar a ganar partidos. Al fin y al cabo son los buenos resultados los que crean afición, y si se consiguen jugando un baloncesto espectacular, aún mejor.
“El público es una de la razones, o quizás el principal motivo por el cual jugamos,” – dijo Danilo Gallinari en los vestuarios – “cuando tienes un público así y lo puedes hacer feliz de esta manera es algo fantástico, y esperemos poderlo repetir cada noche cuando juguemos en casa”.
Añadimos que los equipos deportivos históricamente más seguidos de la ciudad están en horas bajas, con los Denver Broncos de football americano fuera de los playoffs y los Colorado Avalanche de hockey sobre hielo últimos de la tabla. Con la temporada de béisbol que empieza en primavera, ahora mismo la ciudad de Denver está volviendo a descubrir a sus Nuggets: un equipo joven, lleno de talento y entusiasmo, que desde luego se merece el apoyo y la confianza de su gente. Let’s go Nuggets!