A pesar del mal inicio de temporada, Minnesota Timberwolves está remontando el vuelo poco a poco, llegando al nivel que se les preveía al comienzo de curso. Y es que en este mes de enero han terminado con récord positivo de 8-7, todo ello con un inicio de 4 derrotas consecutivas que terminaron de enmendar con un 8-3 de balance final, con dos rachas de tres victorias y un 6-1 en los últimos choques en casa. Una de las razones de este cambio ha sido la mejora en los finales apretados, en el clutch time.
Como equipo joven e inexperto que son, algo común en estos Timberwolves es esa incapacidad de cerrar los partidos cuando queda poco tiempo y el marcador está igualado. De hecho, de esa racha de cuatro derrotas de comienzos de mes, ante Sixers y ante Jazz se perdió de esa manera. Antes de ese momento solo se había ganado un partido de esa forma, la locura de Charlotte. Pero a partir de ahí, todo cambió. Victorias ajustadas ante Clippers, Nuggets, Suns o la última ante Orlando dan motivos para sonreír en Minnesota.
En este último partido, a pesar de jugar mal en muchos momentos del partido y de dejar escapar 9 puntos de ventaja a pocos instantes del final, no solo se consiguió forzar la prórroga, sino que se consiguió rematar la faena y llevarse la victoria. Hasta hace no mucho, el día después del partido estaría lleno de lamentos por una nueva derrota tras dejarse ir en los últimos minutos, pero no ahora. Estos Timberwolves están aprendiendo a ganar y la recompensa la tienen cerca. Apenas dos partidos y medio los separan de los Nuggets por el último puesto de playoffs.
Sin duda es una de las principales razones de esta buena racha. Aun así, sigue faltando pulir muchas cosas, pero Wiggins ha dado un paso adelante en el clutch y ya no falla esos tiros libres habitualmente en el clutch y anota más lanzamientos decisivos (aunque su selección de tiro sigue siendo dudosa). Poco a poco, la evolución es constante.
Era un aspecto a trabajar y se ve que se está logrando mejorar en ello, ahora sólo falta que no sea necesario llegar al clutch por haber desperdiciado ventajas!