Si hay algo que compartan y tengan en común Russell Westbrook y Penny Hardaway es que han compartido la misma historia. O al menos los aspectos permiten relacionarlas. Shaquille O`Neal se fue de los Orlando Magic (equipo de Penny) a los Ángeles Lakers para triunfar y conseguir el ansiado anillo. Este verano Kevin Durant ha hecho previsiblemente lo mismo al irse de Oklahoma City Thunder a Golden State Warriors.
Nueve años después de su último partido en la NBA con los Miami Heat, Penny se encuentra entrenando actualmente a un instituto del este de Memphis. Se le ve contento con los chavales. Está dirigiendo a uno de los mejores equipos de secundaria e intenta conseguir que niños, como él fue una vez, alcancen el sueño de convertirse en jugador profesional. Su carrera de seis años en Orlando puede considerarse como una de las más talentosas que ha gozado el equipo de Florida. Podría haber llegado mucho más alto, de no ser por su egocentrismo y las malas pasadas que le jugaban su cabeza.
Entre todo, Penny recuerda la situación que él vivió con Shaq y la compara con la que están compartiendo Westbrook y Durant.
«Cuando KD quedó como agente libre, Russ estaba igual que yo cuando Shaq se fue. Es la carga que Russell debe asumir. Él tiene todavía un gran entorno de jugadores que le pueden ayudar en su bando. No está estrictamente solo, pero tiene que hacer una barbaridad para volver a llegar a una final, como yo», declaró Hardaway.
Mucho antes de que la carrera de Westbrook tomase el mismo camino que la de Penny Hardaway, Penny ya se declaró un fan incondicional de Russell por su increíble capacidad competitiva y su energía desplegada en la cancha.
«Sin duda, Westbrook es un jugador único. Él lo da todo de sí mismo en cada posesión y eso es admirable. Sé que no estoy dentro de él, pero solo hace falta verle jugar, Su pasión, su entrega, sus ganas de ganar… me encantan».
El «nitroso» de Westbrook siempre está activado en pista y eso le ha llevado a asumir mayores responsabilidades en el equipo con un volumen ofensivo nunca visto hasta entonces. Lleva 24 triples-dobles en esta temporada en 48 partidos, es decir, uno cada dos juegos. Está en camino de igualar o superar a Robertson como el jugador con más triples-dobles en una temporada, con 41.
La vida sin Durant se antojaba difícil para el equipo de Oklahoma. Y es cierto, el equipo lleva más derrotas que el año pasado a estas alturas. Pero esto ha desembocado en un mayor aprecio por parte de la parroquia de los Thunder a su estrella. OKC se mantiene en zona de playoffs gracias en buena parte al rendimiento de RW, que aspira a ser nombrado MVP de la temporada. Sin embargo, la marcha de O´Neal de Magic fue mucho más dramática para Hardaway. En la 1996-1997, Penny tuvó que combatir lesiones y aguantar la marcha de su también entrenador, Brian Hill. Las lesiones mermaron el juego de Penny Hardaway y no fue el mismo que con Shaq, pero a pesar de ello, consiguió llevar a su equipo a playoffs y anotar 40 puntos en tres partidos consecutivos en primera ronda, donde fueron apeados finalmente por los Heat de Miami.
«Nunca quise que el equipo fuese mío. Quería ser un ganador nato. Quería que el equipo se mantuviese intacto y cualquier cosa que tuviese que hacer para poder ganar el anillo, la iba a hacer. Pero cuando Shaq se fue, el peso cayó directamente en mí. Tuve que dar lo mejor de mi mismo, pero sabía que no tener al lado a un compañero de esa talla y calidad lo iba a hacer todo mucho más complicado», concluyó Penny.