Pocos aficionados a la NBA (si es que alguno) debe quedar que desconozca la trifulca entre LeBron James y Charles Barkley, tras que el primero dejara claro que sus Cleveland Cavaliers necesitaban encontrar un organizador para la segunda unidad, y el segundo le recriminara sus formas.
Ante este reciente evento, Jerry Krause, el que fuera en su momento GM de Chicago Bulls, acudió al podcast de Adrian Wojnarowski, de The Vertical, y al ser preguntado sobre este tema, las comparaciones con Michael Jordan volvieron a surgir de forma inevitable:
«Diré una cosa sobre Michael Jordan… él nunca vino y me pidió a otros jugadores. Él nunca vino a mí y me pidió que drafteara a un determinado jugador. Él nunca vino a mí y me pidió que hiciera un traspaso para traer a un jugador. Ni una sola vez ocurrió eso. En parte, posiblemente porque pensaba que era tan increíblemente bueno que no los necesitaba para ganar… él entendió lo que tenía que hacer por esta organización».
A pesar de las palabras del General Manager, habrían informaciones que indicarían que esto no sería del todo cierto, como cuando Walter Davis fue traspasado a los Portland Trail Blazers en lugar de a los Chicago Bulls, y según fuentes, ese fue un resultado nada satisfactorio para Jordan, el cual acudiría directamente a Jerry Reinsdorf, propietario de Chicago Bulls, para expresar su insatisfacción sobre la gestión de Jerry Krause.
Sin embargo, los que Jerry Krause parece querer expresar, es que Jordan nunca hizo una demanda pública de la forma en la que está ocurriendo con LeBron James, un tópico que ha divido a gran sector de la afición sobre aquellos que cuestionan su hacer, y los que apoyan su determinación.
A mí me parece que Lebron tiene demasiado poder, influye ( y mucho) en las decisiones de Dan Gilbert y a largo plazo esto no será bueno para la franquicia.
Bajo mi punto de vista, lo que pasa es que cómo Lebron está firmando contratos de un sólo año garantizado, Dan se siente constantemente amenazado y piensa que si no agrada a su estrella se puede marchar. Sin Lebron, los ingresos de su franquicia descenderían cuantiosamente y no cabe duda de que para él sería muy malo que se fuera.
De esta manera, ante cada lloriqueo de Lebron, Dan se siente en la obligación de responder y llegó el despido de Blatt (todavía le deben 8M), los contratos de J.R y TT ( 60×4 y 80×5 respectivamente) … ¡Ahora el rey necesita un base!
Creo que Lebron debería de centrarse en jugar y hacer jugar a los suyos, y dejar los despachos (y banquillos pero este es otro tema) a la gente que sabe gestionarlos.